¿Cuándo empezaste en Instagram?

Hace bastante ya. Hace dos años. A principios del 2016 ya tenía 10.000 seguidores. Cuando conocí la cuenta de @weloversize me empecé a sentir ubicada y a tener más confianza en mí misma y de ahí para adelante. Poco a poco fui subiendo mejores fotos y he notado una evolución muy grande. Pero yo me he esforzado muchísimo, para hacer fotografías de mejor calidad y para contactar y trabajar con mejores fotógrafos e ir haciendo mejor contenido. Y luego empezaron a contactar conmigo las empresas porque ven algo en mí y porque se ve mi esfuerzo. Y porque en España no hay chicas así, me lo dijo Marisa Jara: “tienes que hacerte algo porque aquí no hay ninguna chica como tú, así muy curvy pero muy apretada y muy sexy”.

¿Y cuándo empezó la gente a odiarte tanto?

2017 ha sido como mi boom. Y he tenido gente que me ha amado muchísimo y gente que me ha odiado muchísimo, pero es normal, supongo. El problema fue cuando yo empecé a sacar lo que decían de mí en un foro. Yo lo denuncié públicamente. Un usuario de ese foro me avisó de que había gente metiendo mierda sobre varios perfiles, no solo el mío. De hecho, nos hemos unido varias mujeres a las que nos está pasando lo mismo. A Dirty Closet también la tienen enfilada, y he hablado con ella pero me dijo que no quería saber nada de ese sitio porque a ella también la han acosado. Tengo un grupo de WhatsApp donde estamos más chicas a las que nos están haciendo lo mismo. Nos tienen enfiladísimas, y te abren un hilo y ahí dicen de todo. En ese foro son todo mujeres que odian a mujeres. Sé lo que pasa, pero no me quiero meter ahí porque me pongo fatal cada vez que entro.

¿Mujeres contra mujeres?

Están obsesionadas con que soy una mentirosa y una hipócrita, que compro seguidores. No entienden que yo quiera aprovechar mi cuenta de influencer para hacerme una carrera como modelo. No les cabe en la cabeza que mis fotos están saliendo en muchas páginas de mucha repercusión y que cada vez que me publican una imagen me suben los seguidores, tengo picos de miles de seguidores en un día, pero es por eso. Tengo muchísimos seguidores de Estados Unidos, en mis estadísticas era el segundo país en el que más seguidores tenía, pero porque allí hay una libertad completamente diferente. Aquí en España está bien visto que seas una gorda que lucha por su aceptación, pero en el momento en que te plantas como una persona muy sexy que enseña más carne de lo normal ya te juzgan y te censuran. En Estados Unidos lo mío es más normal. Hay muchas modelos como yo, incluso cuentas verificadas y está todo superbien. Pero… España es diferente.

¿Te ha tocado a ti pagar por ser la primera española con este perfil tan concreto?

Puede ser… sí. Pero no debería. Estamos en un momento de apogeo de feminismo y de Stop Bullying y se siguen permitiendo estos ataques. ¿Por qué yo tengo que sufrir el bullying de toda esta gente y ellos salen impunes? Porque no se puede hacer nada, ya no para denunciarles, sino para que paren. Yo estoy sufriendo todo tipo de vejaciones y humillaciones pero la cuenta que cierran es la mía.

¿Qué es lo que no soporta la gente de ti?

No soportan que sea sexy, que me lo crea, dicen que soy gorda, vulgar, que soy una hipócrita porque retoco las fotografías… me dicen de todo. No aguantan mi cuerpo ni mi chulería, pero es que yo soy así, es mi forma de ser. Me dicen que no acepto las críticas y lo único que hacen es insultarme. Eso no son críticas. Hay odio y es real. Yo creo que en mi cuenta de Instagram también intento trabajar por muchas causas: por la unidad de las mujeres, por la sororidad… Yo publico las cosas como las siento, y si publico algo de un animal que necesita ayuda no es por dar pena, es porque lo siento así. Cualquier cosa que haga lo hago porque me apetece, y punto.

¿Los hombres no te odian?

También. Los hombres se enrabietan mucho si no les hago caso, o simplemente no les gusto y me dicen que soy una gorda, que soy una ballena, y una obesa. Están los que te odian por tu físico y los que van de moralistas en plan “te lo digo por tu salud”.

¿Y las mujeres qué dicen de ti?

Me han dicho absolutamente de todo. De un grano de arena sacan de todo. He llegado a leer cosas como que mis animales siempre están en mis genitales en los vídeos que saco.

¿Pero cómo se pasa del odio a la organización para ir a por una persona en concreto?

A simple vista no están organizados para cerrar cuentas, pero lo pueden hacer en privado. Por ejemplo, hace dos días ya me volvieron a avisar, porque tengo amigos por ahí investigando, de que ya están detrás de la cuenta de mi ex, porque tenía dos fotos antiguas en Twitter en las que salía mi ex. Porque lo de Twitter también...

¿Qué ha pasado con tu cuenta de Twitter?

Tenía esa cuenta desde hace un montón de años, pero no la usaba. Y ahora que la he vuelto a usar, porque quiero vincular todas mis redes sociales, me han denunciado Twitter también. Porque solo llevo usando esa cuenta cuatro días y ya me sale el aviso de que mi cuenta tiene contenido que hiere la sensibilidad. Estoy preparada para que me denuncien también mi nueva cuenta [de Instagram], y sé que cosa que saque, cosa que me van a denunciar. Saben que así me hacen daño. Critican todo de mi vida, y no soportan que una persona como yo esté triunfando. También me dicen que yo no soy feminista porque enseño mis pechos, por ejemplo, que lo único que quiero es calentar a los tíos. Y cuando me dejan mensajes ofensivos, yo bloqueo sus cuentas y eso es lo que molesta, al parecer. Que ya no me pueden ver. Y entonces rabian y se quieren vengar. Yo estoy segura de que se han organizado para ir a por mí. No sé cuánta gente es, pero se han organizado.

¿Esto es un problema social o un problema de Instagram?

De los dos. Porque Instagram solo es una herramienta, una red social que refleja eso, lo que hay en la sociedad. Pero yo creo que Instagram también premia ciertas cosas que están socialmente aceptadas, y otras no. Yo no veo a Instagram cerrándole la cuenta a una chica que suba cada día una foto con lencería de Victoria’s Secret, por ejemplo. Pero si eres La Pringada, u Oto Vans, que somos perfiles de gente “diferente”, entonces te cierran la cuenta.

¿Cuántos followers tenías cuando te cerraron la cuenta?

Casi 153.000, estaba a punto de llegar. Los followers no importan tanto, mira Oto Vans, que tenía 200.000. Yo creo que Instagram se mueve solo por dos cosas: lo que está muy bien aceptado socialmente y el dinero. Instagram se fija en las denuncias, aunque solo cierto tipo de denuncias, porque ya te digo que lo de los perfiles falsos lo llevan con mucha más calma. A mí hay mucha gente que me está denunciando por vete a saber qué y no puedo hacer nada. La gente dice que me denuncian porque compro seguidores, pero es que no es verdad, lo he dicho en mis stories.

¿Cómo te hace sentir a ti esto?

Te sientes muy frustrada porque es imposible contactar con Instagram. No te dan ningún tipo de opción. No puedo con esto, es que me niego a aceptarlo, es muy injusto. Porque yo no puedo a hacer nada. Estoy de brazos cruzados esperando y esperando a que Instagram me escuche mientras siguen insultándome. En realidad he perdido un poco la esperanza y he decidido tirar para adelante con la otra cuenta que yo ya tenía hecha. Era para mis animales y nada, tenía como 200 followers, así que ahora estoy usando esa.

¿Cómo afrontas el futuro? Si quieres seguir viviendo de tus redes sociales pero no puedes hacer nada para que dejen de denunciarlas, ¿cuál es tu estrategia para enfrentarte a esto?

Concienciar. Llevar mi mensaje lejos, que la gente sepa lo que está pasando: que te pueden cerrar una cuenta unas pocas personas con su hate. Y me gustaría que el bien gane al mal, porque mucha gente me está apoyando y se está involucrando. Quiero concienciar a la gente y fomentar valores buenos, no quiero que ganen los de la envidia, el odio, y la frustración que sienten cuando ven que otras personas triunfan. Ojalá esa gente mala también pudiera abrir los ojos y darse cuenta de que nosotros solo queremos trabajar.

¿Te merece la pena seguir con tu carrera en Instagram si sabes que vas a tener que luchar contra todo esto?

Sí, porque si no me sentiría muy vacía. Desde que estoy en Instagram, de verdad, siento que soy yo. Que soy libre, bueno claro, libre entre comillas ahora, pero me siento liberada, hago lo que quiero y soy quien quiera ser sin que nadie me corte las alas. Lo dije en plan de coña pero a lo mejor es verdad. A lo mejor la sociedad no está preparada para personas como yo, por lo menos aquí en España.