Los festivales son algo maravilloso. Es una experiencia donde lo más importante es disfrutar la música (y posturear también, obviamente). Al final, cada festival es único e irrepetible pero es cierto que el primer festival nunca se olvida. Tus amigos se llevan meses intentando liarte para ir a un festi y al final te convencen. Vale, ahora te entra el miedo de la vida porque no sabes a lo que te enfrentas pero tranqui, porque te vamos a dar las 7 claves que necesitas saber para pasártelo de escándalo y vas a parecer un experto festivalero.
Después de todo el trajín para comprar las entradas por fin, las tienes. Estás emocionado porque no sabes a lo que te enfrentas, es el primer festival de tu vida, qué responsabilidad. Piensa que te lo vas a pasar genial no, lo siguiente. Pero eso sí, ni se te ocurra olvidarte de la documentación porque amiguito/a, sin el DNI no te ponen la pulserita y como el festival sea en la otra punta del país, dime tú. Importante: llevar siempre el DNI y la tarjeta del médico (por si las moscas, nunca se sabe). Mejor prevenir, que curar.
Vamos a ver: al festival vamos a pasarlo bien pero siendo sinceros, tenemos que currarnos los outfits para las fotos de postureo. Para eso, tienes que currártelos con antelación, no vayas a coger e improvisar cuando llegues al festi, porque vas a parecer un cuadro. Nuestro consejo: ponte mono/a que nunca se sabe cuándo puedes echarte un fotón o si encontrarás al amor de tu vida allí. Ahora bien, tampoco hay que venirse arriba que ponerse guapo no es incompatible con ir cómodo, un término medio es lo mejor.
Esto parece que no, pero es un drama real. Ese momento en el que el festival publica los horarios de los conciertos y ves que dos artistas que te encantan coinciden en escenarios distintos... A ver ahora qué hacemos. No hay nada que no pueda solucionarse con una buena organización así que calma, que no te vas a perder ni a Amaia ni a Bad Gyal, lo malo es que quizá si coinciden te pierdas parte de los conciertos pero bueno, mejor pájaro en mano que ciento volando, ¿no?
En un festival encontrarás a mucha gente diferente con la que seguro tienes cosas en común. La música une a las personas y en un festival más aún. Además, seguro que conoces gente tan guay que incluso te la puedas volver a encontrar en otros festis. ¡Son todo ventajas!
Si eres de esas personas que nunca lleva agua encima y prefiere apañarse… ¡la llevas clara! Quítate eso de la cabeza, porque llevar agua embotellada encima en los festivales es importantísimo. Es cierto que no puedes meter botellas dentro del recinto y que también el agua que venden es cara. Pero oye, más vale que no tengas money en la cartera antes que mueras de deshidratación.
Es la primera vez que vas a un festival y claro, lo pillas con muchas ganas. Pero a ver, tampoco hay que venirse tan arriba, también tienes que descansar (todo lo que puedas, lo agradecerás). A la hora de dormir es muy importante tener tapones y antifaz, ya que permitirán que descanses mejor sin ruidos ni luz que te moleste. Parece una tontería, pero toda hora descansada es necesaria para seguir dándolo todo al día siguiente.
Por si no habías caído no, no podrás cargar el móvil a no se que tu camping sea el más moderno del mundo. Pero tenemos la solución definitiva: la batería portátil. Tienes que llevar el móvil cargado a tope pero, por si se te apaga, tener la batería portátil para cualquier emergencia te va a sacar de un apuro. Sea porque te pierdas y no encuentres a tus amigos o porque necesitas echarte un fotón y necesitas batería. Si te pilla de nuevas y no tienes tiempo de conseguir una, normalmente en los festivales hay puestos para cargar el móvil o incluso alquilan baterías portátiles. Infórmate en la web de tu festi para asegurarte.