No falla: si alguien grita “Cepeda” en medio de una calle un poco concurrida, tampoco faltará aquel que secunde con un “calvo”, como el feligrés que dice “amén” después de que el cura cante “demos gracias al Señor”. El origen del meme no está muy claro (parece que surgió de una conversación con Aitana, quien dentro de la Academia le advirtió que “dentro de poco” se iba a quedar calvo”), pero lleva entre nosotros casi tres años. Fue en verano de 2018 cuando aparecieron las primeras imágenes del participante de OT 2017 alopécico, que desde entonces no han dejado de circular por redes.

En lo que respecta al meme, no hay ni más gracia ni más explicación que la de ver la cabeza de Luis Cepeda pelada. Al principio, hasta el propio cantante y sus compañeros en el concurso de talentos que le dio a conocer bromeaban con ello. En una foto que Luis Cepeda publicó ese agosto en Instagram, el conductor del formato, Roberto Leal, escribió: “Javier Cepeda. Cepeda Calvo”. Pero el fenómeno escaló pronto y, aunque para muchos resultaba absurdo, el artista empezó a sentirse molesto.

¿Quién publicó el primer meme de Cepeda Calvo? Hay quien le otorga su fama al tráiler que @Adrilik creó para la potencial película de superhéroes en la que el personaje alopécico se multiplica por miles, pero ¿acaso importa? Esas dos palabras forman ya parte del folklore; las versiones se han multiplicado en los últimos tres años, con variantes regionales, cinéfilas... e incluso algunas que involucran a Kary Perry.

El meme ha dado tanto de sí que hubo incluso quien lo consideró suficiente para batir el récord de likes en Instagram. El actual ganador, la foto de un huevo, acumula el récord con más de 10.500.000 me gusta. Para luchar contra ella, alguien creó una cuenta en la red social que, bajo el nombre de @world_record_cepeda_calvo y con una sola foto publicada (la de Cepeda calvo), buscaba “llegar a ser el meme con más #likes de ESPAÑA, porque el CALVO DE CEPEDA puede con eso y más…”.

La foto se compartió en las stories de miles de cuentas de Instagram, pero no fue suficiente para batir el récord de likes en la red social. Tiene, eso sí, la nada desdeñable cantidad de 46.600 me gusta hasta la fecha.

El 6 de enero de 2019, Cepeda publicó un comunicado en Twitter en el que aseguraba haber sentido “miedo, lástima y rabia” por ver cómo “mucha gente del lugar” donde se había criado se escudaba “en el anonimato” para “hundir a una persona que realmente no les ha hecho nada”. El cantante también quiso destacar que “detrás de cada comentario que conlleva palabras hirientes hay una persona”. El mensaje dejó un poso de reacciones: hubo quien, como el youtuber Wismichu, le acusó de magnificar el fenómeno, y quien se lanzó a apoyarlo. Lo que está claro es que, si el cantante alguna vez disfrutó con el meme, había dejado de hacerlo hace tiempo.

En febrero de ese mismo año, se viralizó un vídeo en el que Cepeda le daba una bofetada a una persona que, en una discoteca de Santiago de Compostela, se había acercado a su grupo de amigos para gritarle “Cepeda calvo”. El golpe llegó después de que el anónimo le pidiese al cantante una fotografía, y terminó con un amigo de Cepeda sacando al chico, que no dejaba de reírse.

Pero, ¿puede un meme, tal y como denunció el artista, convertirse en ciberacoso? O, dicho de otra forma, ¿es el “Cepeda calvo” una ofensa disfrazada de chiste, más aún sabiendo que el aludido se siente molesto? Probablemente, la contestación solo la tenga el cantante, cuya respuesta frente al fenómeno alopécico ha oscilado a lo largo de los años entre el “me quito la peluca”, el tuitear él mismo “Cepeda calvo” y el este meme me produce “miedo, lástima y rabia”. Su última aportación fue publicar una foto de espaldas y desnudo (haciendo un calvo), el 3 de enero de 2020. “¡Saluda, Pedrito!”, escribió.