Antes de empezar, ¿te acuerdas de lo enganchados que estuvimos al maldito juego de los logos? Te dejo aquí este vídeo para recordar el pique que tuvimos:

El Corte Inglés

El logo comercial más reconocible de España no siempre fue un triángulo verde. De hecho, el símbolo de los grandes almacenes no tuvo esa forma hasta los sesenta, y no "se visitó" de verde hasta la década de los setenta. Muchos interpretan que el logo imita la etiqueta de una prenda: la forma tringular parece una insignia y la letra redondeada podría imitar a un hilo o un cordel. Otros también ven ahí una flecha. Pero nuestra interpretación favorita es que ese triángulo verde es un árbol de Navidad. Y podría tener sentido si tenemos en cuenta que el logo hizo su debut en la felicitación navideña de la empresa de 1961. Lo puedes ver en la hemeroteca del ABC.

Bacardi

Es posible que cuando ves un murciélago en las botellas de Bacardi se te pase por la cabeza tu propio estado en alguna ocasión en la que te has puesto dos copas de más de este célebre ron. Pero el logo tiene otra historia diferente: cuando el fundador de Bacardi compró la destilería en 1862, las instalaciones estaban llenas de murciélagos. Pero eso no fue un problema para ellos puesto que estos animales voladores están considerados como signos de buena suerte en Cuba, así que la elección para el símbolo de la marca estaba clara.

Adidas

Las tres rayas de Adidas siempre han sido lo más reconocible de esta compañía. Tienen una historia curiosa: los hermanos alemanes Adi y Rudolf Dassler crearon unas zapatillas en los años veinte cuyo símbolo eran dos rayas. Cuando Adi se quedó solo (Rudolf decidió crear otra marca que tal vez te suene, Puma), no podía seguir usando las dos rayas. ¿Qué hizo? Añadir otra. Y listos. En el último rediseño del logo de la compañía continúan las tres rayas, pero esta vez forman una montaña, un guiño a los desafíos del deporte. Por cierto, ¿te has quedado con el nombre del creador? Adi Dassler… Adi-das.

Carrefour

La palabra carrefour significa en francés “intersección” o “cruce”, de modo que cobra todo el sentido del mundo que lo que sobresale hacia izquierda y derecha sean dos flechas que indican direcciones opuestas. Pero lo más curioso y lo que mucha gente no capta: la C de Carrefour está ahí, o más bien no está: es el espacio negativo que está entre las flechas. ¿Lo ves?

Toblerone

Si tú no te sientes muy inspirado por la montaña de Adidas quizás es que seas más de la montaña de Toblerone. Esta es más fácil de ver, y es un guiño a la montaña Matterhorn, que se encuentra en Suíza, de donde viene este producto. Pero si uno afina la vista también verá dentro de la montaña a un oso, en representación a la miel que forma parte de los ingredientes de las tabletas.

Coca Cola

El logo de Coca Cola es tan famoso, está tan metido en nuestra retina, que más que un símbolo comercial es ya parte de la cultura popular y prácticamente del decorado de nuestras vidas. Algo llamativo que ha dado para mucha leyenda es que la bandera de Dinamarca esté escondida entre la O y la L de “Cola” (en este vídeo se desarrolla esta idea), o que entre la C y la L de la misma palabra, cola, se oculte un elefante.

VAIO

La línea de productos tecnológicos de Sony tiene un curioso logo que consiste en su propio nombre con unas letras que podrían ser consideradas… extrañas. ¿El secreto? La V y la A representan una onda senoidal, o sea, una señal analógica; y la I y la O forman en realidad un uno y un cero, dos elementos del código binario. Vamos, que esas cuatro letras representan de forma muy breve casi toda la historia de las comunicaciones.

McDonalds

En 1952 el arquitecto Stanley Clark Meston diseñó un restaurante de hamburguesas, que poseían los hermanos Richard y Maurice MacDonald, con una estructura muy curiosa para que fuese llamativa para los conductores desde la carretera. Esta estructura se consiguió situando dos grandes arcos amarillos de neón, uno a cada lado del restaurante, de casi ocho metros de alto. Desde cierto ángulo, los dos arcos parecían unirse y formar una M. El logo de McDonald’s, cuando la franquicia se extendió, ya estaba hecho. Curiosamente, si uno le pone fantasía también pueden parecer dos patatas fritas arqueadas.

Burger King

Claro, lo que hay dentro es una hamburguesa (las dos palabras forman dos piezas de carne, con su pan arriba y su pan abajo). ¿Pero qué es eso azul que hay a su alrededor? Uno podría pensar que es una mano muy extraña o el papel que envuelve la hamburguesa, pero la respuesta es que ese círculo azul que no se llega a cerrar representa el mundo, así de sencillo, una forma de dar un aspecto más global a una cadena que en 1998 (cuando se añadió ese azul) ya había conquistado casi el planeta entero.

Chupa Chups

Solo uno de estos logos podría colgarse por derecho propio en las paredes de un museo: el de Chupa Chups, porque fue diseñado por Salvador Dalí. El artista español lo creó en 1969, y cuenta la leyenda que tan solo tardó una hora en terminarlo. Es una margarita con colores muy llamativos, todo un reclamo para un caramelo.

La Caixa

Y otro logotipo que podría estar en un museo, el de La Caixa, obra de otro artista español: Joan Miró. De hecho, el gran tapiz que contiene la famosa estrella está expuesto en la sede central de la entidad en Barcelona. El logo es visto poopularmente como una estrella de mar, pero para muchos es un niño echando una moneda (el punto amarillo) en una hucha (el punto rojo).

Correos

El símbolo de correos es una corneta, que es un instrumento musical de viento. ¿Qué tiene que ver esto con enviar y recibir cartas y paquetes? Los antiguos carteros tocaban una corneta para avisar de su presencia a los habitantes del pueblo cuando llegaban con la correspondencia. Esa tradición se mantiene hoy en el bonito logo diseñado por Cruz Novillo. Por cierto, el amarillo viene del escudo de la familia alemana Thurn und Taxis, cuyos antepasados fueron los creadores del primer servicio de correos en toda Europa. A día de hoy, el amarillo es el color corporativo de las empresas de correos de casi todos los lugares del continente.

BMW

Mucha gente piensa que el logo de BMW simula el movimiento de las hélices de una avioneta. La marca, que responde a las iniciales en alemán de “Fábrica Bávara de Motores”, ha explicado que no es así: el círculo negro respeta el logo de la marca Rapp, la predecesora de BMW (solo que esta tenía dentro un caballo, como se puede ver en la imagen) y los cuadros interiores azules y blancos son sencillamente los colores nacionales de Baviera. Sí, la historia de la avioneta era más divertida.

Michelin

Este logo está considerado uno de los más famosos del siglo XX, pero su origen se remonta al año 1894, cuando Michelin estuvo presente en la Exposición Universal de Lyon. Allí alguien colocó una pila de neumáticos de tal manera que a Edouard Michelin (junto a su hermano André, creadores del imperio) le pareció reconocer la figura de un hombrecito, y así se lo comentó a André. El diseñador Marius Rossillon, con esta idea, le añadió los brazos y diseñó un simpático muñeco que tiene hasta nombre, se llama Bibendum. Durante su vida este muñeco ha hecho de todo: en 1901 el logo llevaba un puro (qué incorrecto sería hoy) y en 1950 estaba subido a una bicicleta.