Hay ciertas cosas que llevamos tan aprendidas que nos parece una locura tener que asumir que lo estamos haciendo mal. ¿Cómo va a ser eso, si llevamos toda la vida haciéndolo así? Como lo de lavar el pollo antes de cocinarlo o beber agua embotellada. Creemos que está bien hecho pero porque nos lo enseñaron así, no porque tengamos ningún argumento que defienda nuestra manera de hacer las cosas.
Pues con lavarnos las manos, igual. A ver, sabemos abrir el grifo, poner las manos debajo del agua, coger un poquito de jabón, frotar, aclarar y secar. Un estudio realizado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos ha demostrado que somos un poquito cerdos. Bueno, esas son nuestras conclusiones. Sus palabras son: 1) que no nos lavamos bien las manos el 97% de las veces; 2) que no nos lavamos las manos correctamente antes de comer 3) que no nos lavamos las manos antes de manipular comida y estamos esparciendo un montón de bacterias sobre lo que nos vamos a comer mientras lo cocinamos.
Vamos, que lo hacemos todo mal y que lo mejor sería que empezásemos de cero.
Veinte. Acuérdate de este número. Veinte segundos es lo que debería durar una correcta limpieza de manos. Si eres de los que sale del baño después de un rápido repaso de agua fresca sin jabón y cree que ya se ha limpiado bien sentimos decirte que no.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, lavarse las manos durante menos de veinte segundos no elimina la mayoría de los gérmenes.
Pero no todos nuestros errores tienen que ver con la cantidad de tiempo que le dedicamos a frotarnos las manitas debajo del agua. El estudio también reveló que muchos nos lavamos las manos bien pero luego nos las secamos con una toalla sucia. Así que como si nada.
Las toallas son el sitio favorito de los microorganismos y hongos que viven y sobrevivien gracias a la humedad. Javier Sola, experto en alergología del Hospital Ramón y Cajal, recomienda cambiar las toallas una vez a la semana. ¿Tú lo cumples o eres de los que estira un poquito el cambio?
Así es como deberías lavarte las manos para que la limpieza sea óptima:
Solo con lavarte las manos estás previniendo el contagio de gripe, catarros, neumonía, hepatitis A, infección por estreptococos (que produce dolor de garganta), conjuntivitis...
La parte más curiosa de este estudio es la que se llevó a cabo analizando el comportamiento de 383 personas en la cocina. Las bacterias no se ven, así que es muy difícil que seamos conscientes de cómo nosotros mismos estamos transmitiéndolas de un alimento a otro, o nos las estamos llevando a nuestra propia boca. Este experimento hecho en un colegio te mostrará de manera muy clara por qué es tan importante lavarte las manos antes de comer.
Los participantes del estudio contaminaron con sus manos los frascos de especias que usaban mientras cocinaban, y también el tirado del frigorífico. Es necesario lavarse las manos cuando estamos cocinando y vamos a tocar algo diferente al alimento que estamos manipulando, bien sea un frasco, un mueble u otro tipo de comida.
Es necesario siempre lavarse las manos antes de ponerse a cocinar, al terminar, pero también durante el proceso, cada vez que tocamos alimentos crudos.