¿Alguna vez se te han roto tus pantalones vaqueros por la entrepierna? Seguramente sea porque se te han desgastado, por el roce de tus muslos, pero también porque los has lavado demasiado. ¿Has notado que tus pantalones vaqueros han ido perdiendo color o se han ido quedando "tiesos" y ya no están como el primer día? Nuevamente, es muy probable que haya sido porque los has lavado habitualmente en la lavadora.

¿Por qué no debería lavar mis vaqueros?

El pantalón azul vaquero, tal y como lo conocemos hoy en día, fue patentado por Jacob Davis y Levi Strauss & Co. en 1871. Comercializaron su pantalón entre ganaderos (hombres que trabajaban con vacas, de ahí su calificativo "vaquero") y mineros, es decir, gente que trabajaba mucho y se ensuciaba más todavía. Y como la vida da muchas vueltas, en la década de los 50 del pasado siglo, estos pantalones se popularizaron entre los jóvenes y desde entonces son una prenda de vestir de lo más común.

Sin embargo, su composición y fabricación prácticamente no ha cambiado desde entonces. Por lo tanto, tus pantalones están hechos para aguantar mucho pero que mucho trote, muchísimo más del que le puedas dar yendo un día a la universidad.

De hecho, el director de Levi's dijo hace unos años que el mejor truco para que los pantalones de su marca duren toda la vida es, precisamente, no lavarlos nunca. Otro trabajador de otra empresa de pantalones vaqueros, Albam, dijo sobre el cuidado de los mismos: "Wear them ever, wash them never" (llévalos siempre y no los laves nunca). La marca TELLASON también dice en la etiqueta de sus pantalones: "nosotros no hemos lavado estos pantalones y tú tampoco deberías".

¿Y si se me manchan?

Aunque lo ideal sería no tener que meter nunca en una lavadora este tipo de pantalones, quizás sientas la necesidad de limpiarlos porque se te ha caído algo de comida o bebida sobre ellos o porque notas que huelen raro. Estos son los mejores consejos para limpiar tus pantalones vaqueros:

Frótalos con un trapo húmedo: si la mancha es pequeña, frótala con un paño humedecido, sin jabón.

Tiéndelos fuera de casa: déjalos que se aireen para que se les vaya el olor.

Para un lavado a fondo: cuando realmente lo necesiten, lávalos dados la vuelta y a mano, en agua fría y con muy poquito jabón. Después, déjalos que se sequen al aire. Nunca uses suavizante para tus vaqueros, y, por supuesto, nunca los metas en la secadora.

Cuidado: puede que tus pantalones vaqueros no sean pantalones vaqueros

Los pantalones vaqueros son caros, porque tienen mucho algodón y porque necesitan un proceso muy cuidadoso para ser fabricados. Si tus pantalones vaqueros te han costado 20€... probablemente no sean jeans auténticos.

Estos consejos que te damos aquí solo son aplicables a los pantalones vaqueros 100% algodón. Para el resto de pantalones, sigue las instrucciones de lavado de la etiqueta.