Edad Media, espías y una aldea con lobos: juegos de rol ocultos para fans de ‘Among Us’

Si eres uno de los millones de jugadores que este año se han enganchado a ‘Among Us’, sabrás que, cuando le cuentas a alguien que no conoce el formato de qué va, su primera reacción suele ser un poco despectiva. “¡Ah, pero, entonces, es como ‘Pueblo duerme’!”, exclaman. Y, efectivamente, se da un aire al famoso juego infantil: en ambos se designa a los participantes con roles y se divide al grupo en dos bandos, que deben competir entre ellos y cumplir su función, pero sin descubrir a los demás su papel en la partida.

Todos sabemos que ‘Among Us’ no ha inventado el fuego, y quizás sea por eso por lo que nos gusta tanto: es actual y cooperativo, cosa que nos interesa mucho estos días, pero tanto la estética como la mecánica tienen un perfume un poco nostálgico. Nos recuerda a cosas que ya hemos hecho y vivido antes, sobre todo en la infancia, y permite que nos relacionemos en términos parecidos.

Sea como sea, si disfrutas con este sencillo juego y quieres probar suerte con alternativas parecidas, sigue leyendo: en Yasss te traemos otros juegos de roles ocultos, en esta ocasión de mesa, con los que disfrutarás montando complots y traiciones, mientras pasas un rato con tu familia o amigos.

Los hombres lobo de Castronegro

En los juegos de roles ocultos prima el engaño y la estrategia, ya que cada jugador asume el papel de un personaje y mantiene su identidad en secreto, al menos para una parte de los jugadores. Ese es también el caso de este juego de cartas, que está a punto de cumplir veinte años de risas entre amigos, y que en España edita Asmodee. La mecánica es sencilla: en cada partida hay dos bandos, aldeanos y hombres lobo, y el juego acaba cuando uno de los equipos acaba con el otro. ¿El truco? Los hombres lobo, que son minoría, saben quién está en su bando, pero los aldeanos no conocen a sus vecinos.

Todos los jugadores (se recomienda, como mínimo, que las partidas tengan ocho participantes, aunque se puede jugar con menos personas sin problema) forman una aldea, y durante el día, los hombres lobo deben hacerse pasar por humanos normalitos. Cuando lo indique el narrador, la noche se impone sobre el pueblo, y es entonces cuando los aldeanos cierran los ojos y los hombres lobo, en silencio, deciden con quien acabar. Al amanecer, los aldeanos deben debatir y descubrir al asesino para quemarlo… mientras los canes les convencen de ser aldeanos y siguen devorándoles de noche.

El espía (que se perdió)

En este juego no hay muertes, pero sí una mecánica sencilla y divertidísima. Alexandr Ushan publicó en 2014 este juego de rol, en el que tus poderes de deducción y tu habilidad para mentir lo son todo. En cada partida, en la que pueden participar de 3 a 8 jugadores, todos sois agentes que se reúnen en una determinada localización.

Todos, salvo el espía, sabéis donde os encontráis; la clave está en hacer preguntas a otros jugadores por rondas y al final, por unanimidad, tratar de descubrir al agente que os la está jugando. El espía gana cuando eliminan a un agente que no es él por unanimidad o cuando descubre la localización exacta del encuentro, gracias a sus preguntas y a las de sus compañeros.

Ciudadelas

Este juego de cartas permite partidas de entre 2 y 8 jugadores, y en España está editado por Edge Entertainment. Es un poco más complejo que los anteriores, ya que involucra un reglamento completo, 8 roles distintos, cartas “de distritos” y un marcador de corona. Las cartas de distrito llevan un número variable de monedas de oro, que es lo que les da valor, y se dividen en cinco colores, correspondientes a los grupos de la ciudad: los miembros de los distritos nobles tienen cartas amarillas, los religiosos azules, los comerciantes verdes, los militares rojos y los Maravillas son de color violeta.

La idea es la siguiente: cada jugador empieza la partida con cuatro cartas de distrito y dos monedas de oro en la mano; uno de ellos comienza también con el marcador de corona, y se le nombra vigente rey. Como en todo juego de roles ocultos, la identidad de los personajes permanece secreta, y los otros jugadores deben tratar de averiguar cuál es su rol para montar, a partir de ahí, su propia estrategia. La meta es construir una ciudad próspera rápidamente, antes que tus contrincantes.