Un estudio de la Royal Society for Public Health y el Young Health Movement de Reino Unido que lleva por título #StatusofMind (con hashtag y todo, super accurate) ha revelado unos datos muy sorprendentes sobre los efectos negativos y positivos que tienen las redes sociales en la salud mental de los más jóvenes. Este estudio ha escogido las aplicaciones Facebook, Twitter, Youtube, Instagram y Snapchat, las más populares en Gran Bretaña (y en España también, y en el mundo entero, seguramente, así que nos podemos aplicar el cuento de este estudio).
Parten de la base de que el 91% de los jóvenes entre 16 y 24 años usan redes sociales, y que estas redes pueden llegar a ser más adictivas que el consumo de tabaco, sin embargo, no se está haciendo nada para regularlas a nivel gubernamental, hay libertad de acceso a ellas y mucho desconocimiento, lo que está empezando a tener consecuencias. ¿La más llamativa? El cyberbulling (acoso psicológico a través de internet); ¿La más desconocida? El aumento de la ansiedad y la depresión entre los jóvenes.
Efectos negativos de las redes sociales
Su estudio indica que cuanto más tiempo se pase al día en las redes sociales (se considera adicción a partir de dos horas diarias) más pobre será la salud mental de esas personas. Esto tiene que ver con la manera que tenemos de mostrarnos en redes sociales. El contenido que compartimos suele ser, o bien opiniones demasiado personales (que nunca serán verdades universales) o fotografías (y vídeos) que dan sensación de realidad pero no lo son (por el uso de filtros, photoshop y por la cantidad de horas de trabajo de producción que puede haber detrás de una sola imagen). Los más jóvenes aprenden a entender el mundo que les rodea a través de las redes y eso genera unas expectativas completamente irreales (e imposibles, en algunos casos). Las comparaciones son constantes: sus vidas mundanas no tienen nada que ver con lo que están viendo en las redes, ellos siempre salen perdiendo. Así aparece el estrés, la ansiedad y, en algunos casos, la depresión. El estudio revela que, actualmente, 80.000 adolescentes están diagnosticados de depresión en Gran Bretaña.
Efectos positivos de las redes sociales
Pero no todo es malo en las redes sociales. Estas también están generando efectos positivos entre los adolescentes. Muchas cuentas se dedican a dar información positiva (consejos para una vida sana, deporte, manualidades...) o comparten contenido de entretenimiento de calidad. También se han formado en internet comunidades de gente que comparte los mismos gustos, aficiones, o los mismos problemas, como las comunidades antibulling que son un alivio y una forma estupenda de abrirse y compartir experiencias personales con otras personas que han pasado por algo parecido. Además, las redes sociales también son muy buenas para que los adolescentes se expresen y formen su personalidad.
¿Cuál es la red social que más está beneficiando a los jóvenes?
Para finalizar el estudio, los investigadores hicieron una encuesta a personas entre 14 y 24 años para que valorasen con puntos del -2 al 2 las redes y plataformas antes mencionadas. Este gráfico muestra los resultados.
Puede sorprender que Youtube haya sido valorada como la mejor red social, ya que la opinión generalizada suele acercarse más a "los youtubers estos no saben lo que es ganarse la vida y no hacen más que el idiota en los vídeos". Pero también es verdad que ese tipo de opiniones las tienen personas más cercanas a la viojuventud que a la adolescencia.
Los adolescentes creen que Youtube les ha ayudado a hablar de temas que les interesan y les afectan directamente (es cierto que muchos youtubers han hablado abiertamente de temas como los desórdenes alimentarios, el acoso escolar, el desamor, las diferentes orientaciones sexuales...) y les ha proporcionado el sentimiento de pertenecer a una comunidad, algo muy importante en la adolescencia.
Twitter, por otro lado, es una red social muy valorada a la hora de expresar opiniones libremente. En Facebook se valora el poder fomentar las relaciones personales y el estar en contacto con otras personas que puedes no conocer en persona pero con las que tienes cosas en común. Sin embargo, tanto Snapchat como Instagram salen perdiendo en este estudio, ya que la mayoría de encuestados relacionó estas aplicaciones con sentimientos de ansiedad, soledad y de inseguridad con su imagen.