Higiene menstrual: miedos, falsas creencias y consejos prácticos para estar siempre preparada
Por el Día mundial de la higiene menstrual vamos a ayudarte a repasar todos los conceptos básicos relacionados con tu regla y tu salud
El 28 de mayo se celebra en todo el mundo el Día de la higiene menstrual. Quizás algunas personas se pregunten por qué se celebra algo así, pero seguro que también habrá muchas que ni siquiera saben qué es exactamente la higiene menstrual. ¡Pues por eso mismo se creó este día! Porque aún hoy, en 2020, hay mucha desinformación incluso entre las personas que menstruan, y la falta de información puede generar problemas de salud. Además, también se reivindica que todavía hay gente sin recursos económicos que no puede adquirir productos para tener su menstruación cada mes de manera saludable.
Te hemos preparado una guía para que entiendas qué medidas higiénicas tienes que tener en cuenta cuando empieces a menstruar y, sobre todo, para dejar atrás los mitos y los miedos y vivir este proceso de manera natural y sin tabúes.
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¿Por qué le tenemos miedo a la primera menstruación?
Todo el mundo le tiene miedo a los cambios. Además, cuando sabemos que van a llegar, tendemos a anticipar y a montarnos unas películas que no ayudan nada. No mola nada que, de repente, un día, sientas un extraño dolor en la tripa y descubras tu ropa interior manchada con sangre. Pero tampoco hay que temer a ningún proceso natural de nuestro cuerpo. Del mismo modo que nos crecen las uñas, y nos las tenemos que cortar, o que nos saldrán canas cuando seamos más mayores (y te las querrás teñir, ¡o no!), si tienes útero, tarde o temprano empezarás a menstruar. Y lo único que tienes que hacer es estar preparada y saber cómo actuar.
En el libro '¡Hola, Menstruación!' creado por la escritora Yumi Stynes y la Dra. Melissa Kang, especialista en sexualidad en la adolescencia y en salud sexual, explican muy bien que hay dos tipos de miedos más comunes en torno a la menstruación: el miedo a que nunca te baje (te vas haciendo mayor y a tus amigas, o a tu hermana pequeña! ya le ha venido la regla y a ti no) o el miedo a que te duela mucho.
No hay una edad perfecta ni una fecha exacta para que a cada persona le venga su primera menstruación. Cada cuerpo es diferente y se rige por diferentes normas. ¡Tu cuerpo manda! Y aunque lo más común es que aparezca esa primera menstruación entre los 12 y 14 años, puede llegarte antes, y también después. la Dra. Kang entiende que este miedo es normal, y le pasa a muchas chicas, y recomienda que lo mejor que puedes hacer es "informarte bien al respecto y mirar a tu alrededor: todas las mujeres que ves a tu alrededor han tenido una primera menstruación y han sobrevivido".
En cuanto al miedo al dolor, seguro que tu madre, tu hermana mayor u otras amigas te han comentado que tener la regla duele. No le pasa a todo el mundo, pero el dolor en la zona del vientre es un síntoma premenstrual común. En '¡Hola, Menstruación!' se explica que el dolor no es producido por la sangre al salir por la vagina, sino por las contracciones musculares del útero para expulsar esa misma sangre.
La menstruación, por cierto, es el desprendimiento del revestimiento del útero, que se preparada cada mes (o, mejor dicho, cada ciclo) para acoger a un óvulo fecundado. Si no hay fecundación, es decir, si un espermatozoide no ha llegado hasta tu óvulo, el cuerpo dice "pues nada, esto no hace falta así que se tira", y desecha de manera natural ese revestimiento acompañado de sangre. ¡Tu cuerpo es una máquina perfecta, fíate de él!
¿Que duele? Pues a veces sí. A veces ese dolor es soportable y a veces es más complicado de sobrellevar. De hecho, si duele mucho, puede ser indicador de algún problema, como la disminorrea. Sea como sea, si te duele solo un poco puedes recurrir a medicamentos (siempre con supervisión médica) que te ayudarán o, si va más allá, puedes pedir una cita con un ginecólogo para que descubra por qué duele tanto y te recomiende un tratamiento. No tengas miedo al dolor, y, sobre todo, no tengas miedo a acudir a un especialista cuando lo necesites.
¿Por qué hay tantos mitos sobre lo que se puede o no se puede hacer cuando tienes la regla?
Porque hasta hace poco había mucha desinformación. La autora del libro, Yumi Stynes, cuenta en la introducción que cuando ella era niña era muy difícil informarse sobre la regla. Lo que se sabía pasaba de madres a hijas, y si tu madre no sabía muchas cosas, tú tampoco te ibas a enterar de mucho más. Había un tabú en torno a la menstruación y no se solía hablar de ello en público. De hecho, para muchas chicas, tener la regla era algo de lo que se avergonzaban.
En nuestra cultura se han extendido un montón de mitos descabelladísimos como que si haces mayonesa cuando tienes la regla, se corta y te sale mala, o que no te puedes bañar en una piscina. Evidentemente, todo esto es falso.
Hoy en día tenemos la suerte de que hay muchísimas fuentes a las que consultar cuando te surge una duda. ¡Ah! Y es perfectamente normal que tengas preguntas sobre algo que no conoces y no te ha pasado nunca. Puedes preguntar en tu familia, y si con ellos no es muy fácil hablar, puedes consultar a profesionales, desde médicos hasta sexólogos. Por cierto, también hay mucha gente que cree que no se deben tener relaciones sexuales cuando tienes la regla, o que si las tienes justo cuando tienes la regla y no usas preservativo, no pasa nada, porque no te puedes quedar embarazada. ¡Falso también!
La importancia de la higiene menstrual
Para tener la menstruación de manera saludable lo más importante es informarse (ya lo estás haciendo si estás leyendo esto) y estar preparada. ¿Qué necesitas para tener la regla?
Conocer tu ciclo menstrual: esto solo te lo da la práctica y el autoconocimiento. Como dijimos más arriba, cada cuerpo es completamente diferente, así que lo mejor es saber cómo funcionas tú. El ciclo menstrual son las diferentes fases por las que pasa tu cuerpo desde el día en que te viene la regla hasta el siguiente día en que te viene la regla.
Para controlarlo puedes usar un calendario o una agenda y marcar en rojo, por ejemplo, los días en los que te bajó la regla. También tienes varias aplicaciones gratuitas que te ayudan a registrar tu ciclo menstrual. Lo mejor es llevar el registro durante varios meses (seis, por ejemplo) para ver por qué cambios pasas tú: si tu regla es regular o irregular, si tres días antes siempre te sientes triste, si tu deseo sexual aparece en algún momento, si se te hinchan los pechos, si te entran ganas de comer algo en concreto... Quizás muchas de esas cosas que "no sabías por qué te pasaban" empiecen a cobrar sentido.
Tener siempre a mano lo que necesitas para pasar la menstruación: te recomendamos tener siempre preparada en la vivienda habitual en la que vives una cajita o un cajón en el que guardes todo lo que necesitas para tu regla: lo más importante suele ser ropa interior de recambio (por si vas al baño y descubres que la que tenías puesta está manchada), compresas, tampones, copa menstrual o cualquier otro método que tu utilices para recoger la sangre y medicamentos, en el caso de que los necesitases, para el dolor. También estaría bien preparar un neceser de emergencias para llevar en tu bolso con unas bragas limpias, un par de tampones y un par de ibuprofenos, por ejemplo.
Cumplir una serie de normas de higiene: lo primero, lavarte las manos antes y después de estar en contacto con tus genitales; lo segundo, cambiarte el tampón, compresa, copa menstrual o cualquier otro método que utilices con la frecuencia indicada (lo pone en la caja en la que viene el producto); date una ducha diaria para limpiar bien los restos de sangre que pueda haber en el exterior de tu vulva (¡nunca limpies el interior de la vagina!)
Ten en cuenta el medio ambiente: estaría bien pensar en nuestro planeta y usar métodos que no generen tantos residuos, ya que las compresas y los tampones no son reutilizables. El método ecológico más conocido es la copa menstrual. Pero también hay compresas de tela o bragas menstruales.