Ni extendiendo mitos falsos para meternos el miedo en el cuerpo como el de que si te haces pis en la piscina sale un líquido de un color muy llamativo que te señala como el meón del grupo se nos quitan las ganas de mearnos encima cuando estamos en el agua.
Porque sí, lo del liquidillo de colores que aparece cuando la orina hace reacción con los químicos del agua es una leyenda urbana. Porque si fuera cierto algunas piscinas no tendrían agua transparente, tendrían agua de colores.
Como las piscinas deportivas. El 100% de los nadadores del equipo olímpico estadounidense aseguran haberlo hecho, lo reconoció el propio Michael Phelps: "Todo el mundo orina en las piscinas. Es algo normal que hacen los nadadores. Estamos en el agua dos horas y no salimos para orinar".
Estás tan ricamente en el agua y de repente te entran ganas de hacer pis. Podrías salir del agua, caminar hacia los baños, hacer tus coistas, y volver. Pero oye, qué pereza. Con lo a gustico que te quedarías si te meas encima con disimulo y sin que nadie lo note. ¿Qué podría pasar?
Pues algo mucho más grave que una mancha de color a tu alrededor, lo que pasa es que, como no se ve, y no nos señala como culpables, no nos preocupa. En un estudio publicado en Environmental Science & Technology llevado a cabo en colaboración entre científicos chinos y estadounidenses se concluye que la mezcla de orina y cloro forman un combo peligroso para nuestra salud.
El cloro es uno de los elementos esenciales para el mantenimiento de las piscinas. Y nuestra orina está compuesta por sustancias como urea, algunos aminoácidos, creatinina y ácido úrico. Cuando hacemos pis en una piscina con cloro (todas, realmente) provocamos una reacción química. Al entrar en contacto agua clorada y orina generan cloruro de cianógeno (CNCl) y de tricloramina o tricloruro de nitrógeno (NCl3), ambos muy peligrosos para la salud.
Seguro que eso de cloruro de cianógeno te suena a chino total. Pero para que te ubiques un poco te diremos que es se usa como agente de guerra química. Es una sustancia tóxica que afecta a los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central. El umbral dañino para el ser humano es la concentración de 70 partes por billón, y un pisito genera unas 30ppb. Vamos, que matarte no te va a matar, pero eso no quiere decir que no te haga nada.
Resumiendo: cuando haces pis en el agua se genera una reacción química que provoca un gas que, al ser inhalado, puede provocar daños en tu organismo, como problemas respiratorios o reacciones cutáneas.
Según declaraba Jing Li, uno de los investigadores que formó parte del estudio, solo hay una solución: "Los bañistas pueden mejorar las condiciones de la piscina simplemente no orinándose en ellas".
Ya tienes un nuevo propósito para esta temporada de piscinas, que ya ha empezado en algunos hoteles aprovechando el puentecito de mayo: ¡no vuelvas a hacer pis en una piscina! ¡Por tu salud y por la de los demás!