¿Te has pillado de tu amiga feminista y todas las estrategias que aprendiste viendo vídeos sobre cómo ligar o leyendo 'El método del misterio' ya no te funcionan (porque solamente te hacen quedar como un capullo)? Pues traqui porque en este artículo te traigo la solución. Eso sí, antes de nada una pista: empieza tratando a las mujeres como un ser humano más y no como una cebra, que siento mucho decirte que no eres ningún león...

En este sentido, y antes de arrancar, no leas ni escuches a los PUA’s ('Pick Up Artist' o también conocidos como 'artistas del ligue'). No hagas "el panoli", por favor. Partir de la premisa de identificar a una mujer como "más débil", o hacer mella en su autoestima, solamente te convierte en una persona manipuladora, en un 'Christian Grey del todo a 100' cuyo vehículo más épico es un patinete eléctrico alquilado o el ascensor de su casa. Y eso no mola nada.

¿Te estás perdiendo un poco y no tienes ni idea de qué son los PUA’s o sobre "el método" del que estamos hablando? Pues te resumo un poco por encima: los PUA’s son hombres, mayormente heterosexuales, que se dedican de "manera profesional" a dar clases de cómo ligar con técnicas bastante dudosas basadas en escuelas de seducción como 'Speed Seduction' de Ross Jeffries o 'Mystery Method' de Erik bon Markovik.

Para que te hagas una idea, estas personas vendrían a ser la versión barata de Will Smith en 'Hitch' (2005), un seductor a sueldo que se dedica a enseñar a ligar a terceros. Estas técnicas están muy bien dentro de un guión en el que, de nuevo, Hollywood nos demuestra que todo es posible en esta vida si te lo propones y tienes dinero. Para más INRI, en esta película el protagonista al que enseña a seducir es gordo y además tiene gafas y, en este sentido parece que la peli también refleja que si eres así no te puedes levantar a "las chatis", por lo visto. Esto no me lo he inventado yo, lo dicen 'las normativas oficiales del BOE heteropatriarcal' en el que se basa la industria a la hora de escribir sus guiones. Pero volvamos a la realidad: los PUA’s.

Las tácticas de los 'Pick Up Artists', los cuales venden sus "conocimientos", tanto en charlas presenciales de pago en vídeos de Youtube y libros, se basan en crear juegos mentales para captar la atención de sus ligues. Por ejemplo, algunas cosas "útiles" que enseñan es a romper el hielo de forma "creativa" cuando la persona con la que quieren hablar está con sus amigas o si está sola.

El juego podría tener gracia, solo que los siguientes pasos buscan generar confusión o minar la autoestima de la persona elegida para colocarse así en una posición de poder que les permita manipular la situación más fácilmente. Como, por ejemplo, cuando enseñan a "aislar a la chica objetivo": "Después de haber hecho un 'opening' en un grupo con el objetivo de socializar, y por lo tanto ligar con una chica que hemos previamente seleccionado como blanco, después de haber inicialmente ignorado a esta chica para desarmar a los obstáculos y aumentar nuestro valor social (o de superviviencia-reproducción, como diría 'Mistery', ¡llega el momento de aislarla para poderle finalmente seducir!). Sí es muy fuerte, pero es que no me lo estoy inventando, esto existe y hay páginas como 'seducción-rápida.com' que hablan de ello.

Curiosamente, muchos de estos juegos, con las reglas del sistema patriarcal a favor durante siglos, han llegado a funcionar en algunas situaciones o casos. El caso es que cuentan con ciertos "casos de éxito" en los que han conseguido "captar" a mujeres (ellos mismo utilizan ese verbo), pero todos sabemos que una relación desigual o abusiva, nunca podrá ser un éxito. Amiga, date cuenta. Y amigo: tú también.

Gracias al debate constante que existe actualmente en nuestra sociedad, nos hemos dado cuenta de estábamos aplicando muchos patrones tóxicos en las relaciones de ligoteo, sentimentales o sexoafectivas en general.

Aquí te dejo unos cuantos pasitos que NO debes seguir a la hora de ligar ni con una mujer, ni con nadie:

1. Ni las feministas ni las mujeres en general, son ogros. Ni tampoco histéricas, acabemos con ese vocabulario. Podemos ser peludas sí, pero eso es otro tema.

No somos el monstruo al final de la pantalla, ni un reto a batir. No tienes que convencer a nadie de nada: esto va de relaciones entre iguales, así que deja atrás todos los tópicos y clichés del amor romántico que has visto en Instagram y al lío. Habla tranquilamente y disfruta de una buena conversación como lo harías con tu colega.

2. Tampoco somos tus profesoras. Entendemos que cuando por fin das con una persona que se declara abiertamente feminista quieres consultarle un montón de cosas que has visto en internet, pero quizás ella esté cansada y prefiera hablar de plantas o simplemente no le apetezca escuchar tus argumentos que ha rebatido una y otra vez durante años en Twitter. ¡Las feministas viven en el mundo, no son monotemáticas! No hay nada que te pueda decir esta mujer que no esté en Google. Si has acabado una ingeniería, puedes buscar en internet tú mismo qué es el patriarcado.

3. No hables de ti TODO el rato. Entiendo que en la vida te han enseñado a que tienes que ser "un triunfador" y "un ganador", y a demostrar que eres el mejor y que tienes que contarle a todo el mundo tus logros vitales, y lo bien que lo hiciste en el partido de fútbol 7 con tus colegas el viernes. Tampoco somos tus psicólogas: no nos llores ni esperes una tonelada de trabajo emocional por nuestra parte y resolver todos tus traumas en tres cañas. Si yo he podido pagar a la psicóloga, creéme, ¡tú también puedes! Y si pretendes que te haga la terapia pues son 50€ la hora.

A cambio de eso te diré: déjala hablar. Conócela un poco. Pregunta por su vida sin caer en el rollo test de la SuperPop. Sé amable, sé agradable, sé atento. Volvamos a lo mismo, queremos una relación de iguales.

4. Respeta el espacio personal: ¡No toques!, ¿por qué tocas? La máxima es: no molestes. Si eres de las personas que les gusta estar encima y te gusta el contacto físico, toca cuando llegue el momento. Cuando la situación sea cómoda.

Buf, madre mía, he releído todo lo que acabo de escribir y me he agobiado hasta yo... Pero entonces, ¿qué hacemos? Te voy a dar la clave, amigue: deja los juegos. Sé sincero. Si alguien te gusta, díselo. Si algo de esa persona te gusta, díselo. Olvídate de tirar a las niñas de los pelos en el recreo. Ganas más con un "Cómo me gusta lo que acabas de decir" que con el clásico "fea" de Mario Casas en 'A tres metros sobre el cielo'.

Ligar consiste en crear un espacio donde ambos estéis a gusto. Relájate y disfruta un poquito de la gente y de la vida.

Atentamente, Una feminista.

P.D.: Que no se come una mierd*.