El lenguaje corporal puede meter en líos: gestos 'normales' que no hay que hacer fuera de España
El lenguaje corporal dice tanto... y nos puede meter en tantos líos cuando viajamos
Un pulgar arriba, abrir la palma o cruzar los dedos son solo algunos de los gestos que pueden ser ofensivos en otros países
Es muy fácil perderte cuando viajas a Bulgaria. No porque sus calles sean particularmente difíciles, sino porque cuando afirman mueven la cabeza de lado a lado, y cuando niegan cualquier cosa lo hacen moviendo la cabeza en vertical. Recuerdo con mucho cariño un viaje en un autobús de Sofía, en el que preguntamos si nuestra parada era la siguiente, nos negaron con la cabeza y acabamos pasándonos de parada mientras cuatro o cinco mujeres nos gritaban en una lengua eslava.
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Anécdotas aparte, el lenguaje corporal es fundamental a la hora de comunicarnos, y si no entendemos lo que nos dicen estamos perdidos. El problema llega cuando no entendemos el idioma y no pillamos el mensaje, o peor: cuando, por un simple gesto que hacemos a la hora de hablar, ofendemos a la persona que nos está escuchando.
Porque, tal y como levantar el dedo corazón delante de alguien puede resultar desagradable en España, hay gestos que estamos acostumbrados a hacer aquí y que en otros países pueden traernos problemas. Y no hablamos de una confusión que se solucione con un café: con estas cosas podemos llegar a las manos. En Yasss te contamos algunos de los más curiosos, para que no te metas en más líos de la cuenta si viajas al extranjero.
‘Todo bien’
En España (y muchos países anglosajones, ya has visto a Trump), cuando queremos lanzar un mensaje positivo, como okay o ‘está bien’, levantamos el pulgar. Pero en otras lenguas su significado es completamente distinto. En Japón, por ejemplo, significa ‘varón’, pero en Irán, Grecia y Rusia, entre otros muchos países, es un insulto bastante desagradable.
‘Paz, amigo’
Nunca pidas dos cafés con leche en Reino Unido y te apoyes en los dedos, indicándole el número a un camarero a lo lejos, porque igual se mosquea. Y es que lo que en España quiere decir paz o victoria, en muchos países anglosajones se toma como insulto. Es un poco el equivalente neozelandés, australiano o irlandés a levantar el dedo corazón.
Dicen que su origen está en los arqueros británicos, a quienes los soldados franceses les cortaban los dedos para que no pudiesen utilizar su arma. Por eso, cuando los ingleses ganaban, mostraban sus manos a los franceses, para señalar su derrota.
‘Suerte’
En muchos países, cruzar los dedos es una señal de buena suerte o la promesa de romper un juramento, pero en Vietnam es mejor evitar ese gesto, porque señala a los genitales femeninos y no les hace demasiada gracia.
‘¡Para!’
Extender una mano es una cosa muy habitual en España: con ella dices ‘espera’, pides a alguien que pare o haces referencia al numero 5. Pero en Grecia esto se llama ‘moutza’ y es un gesto bastante grave, muy ofensivo. Aparentemente, su origen está en una vieja costumbre del Imperio Bizantino, en el que ese gesto provocaba que se arrojase ceniza, basura o excrementos a los criminales para ofenderles. Es un poco como mandar al infierno a la otra persona.
Pisotón al canto
Esto es más tierno que ofensivo, pero es otra de esas anécdotas graciosas que te pueden ocurrir cuando viajas al extranjero. Concretamente a Rusia, donde por una superstición, si pisas a alguien sin querer, ellos tienen que repetirlo (teóricamente con suavidad, en la práctica te puedes encontrar con un taconazo clavado en el pie), para no discutir con la persona que les pisó primero. Una manera muy sutil de responder con el ‘ojo por ojo’, la verdad.
‘Perfecto’
Extiende la mano, con los dedos hacia arriba, y une el índice y el pulgar formando un círculo en el medio. Lo que en España puede significar ‘okey’ o 'perfecto' (o iniciar el jueguecito con el que terminas llevándote un puñetazo en el hombro), y que también es un gesto muy extendido entre los buceadores, en Rusia Brasil o Turquía puede ser un gesto bastante obsceno.
Problemas con la etiqueta
En definitiva, hay cientos de gestos o expresiones que pueden ser consideradas de mala educación en otros países o, sencillamente, no significar lo que tú quieres dar a entender. En Vietnam, por ejemplo, los padres pueden no tomarse bien que halagues a su bebé, y en Filipinas se ve un poco mal que termines tu plato (¡intenta dejar siempre un poquito!).
En China, por ejemplo, no les sentó muy bien que Obama mascase chicle en una de sus visitas oficiales, ya que lo entendieron como un gesto de mala educación e incluso falta de etiqueta. Y nada de tocar la cabeza en países como Tailandia, Laos o Sri Lanka, donde por una cuestión religiosa tocar esa parte del cuerpo se puede entender como una ofensa.