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Por qué Facebook e Instagram quieren que aceptes su nueva política de protección de datos
El 25 de mayo entrará en vigor el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), una nueva normativa europea que busca mejorar la forma en la que accedemos y compartimos nuestra información personal almacenada por las grandes compañías y también la manera en la que estas manejan y protegen nuestros datos de cara a posibles filtraciones o ciberataques. Se supone que con ella, el usuario ahora tendrá mayor control de los datos que las compañías recopilan sobre ellos mientras que las normas para las empresas que los recopilan se endurecen.
¿A quién afecta principalmente?
A todas las empresas que recogen, guardan, tratan, usan o gestionan algún tipo de dato de los ciudadanos de la Unión Europea. Independientemente de su país de origen o de su actividad. Así que por eso estás recibiendo tanta notificación y tanta newsletter últimamente, porque es una normativa obligatoria y si no se adaptan a ella les puede caer una sanción de hasta 20 millones de euros o con hasta el 4% de la facturación global anual.
En resumen, estos son los 3 principales cambios para ellas: Mayor control a empresas no europeas, multas más severas (como las que te hemos comentado antes) y que hagan solicitudes más claras y entendibles a los usuarios. Vamos, que nos pidan el consentimiento explícito para recabar nuestros datos y que lo hagan de forma clara.
¿Qué pasa con los usuarios?
A ver, no te agobies si no te lo has leído porque aquí los que lo tienen crudo son las empresas si no se ponen las pilas. No obstante, hemos ganado nuevos derechos como:
- Si se filtran nuestros datos personales nos lo deberán notificar en un plazo de hasta 72 horas.
- Derecho a acceder a nuestros datos y a saber dónde están siendo procesados y con qué propósito. En este sentido los controladores de datos podrán proporcionarnos una copia de los datos personales si los solicitamos y sin cobrarnos un céntimo.
- El derecho al olvido, aquel con el que podemos solicitar que nuestros datos personales sean eliminados, dejen de compartirlos o incluso que si han compartido nuestros datos con terceros, dejen de procesarlos.
- El derecho a la portabilidad que permite conocer si nuestros datos se están tratando de un modo automatizado, poder recuperarlos y cederlos a otro responsable.
- Privacidad por diseño. ¿Mande? A ver, pues que ahora los desarrolladores también tendrán que incorporar medidas para la protección de datos personales directamente en el diseño del software. Además la IP del usuario se considerará un dato personal más.
Al lío: ¿Qué novedades trae con las apps que más usamos?
En el caso de Facebook, en sus notificaciones nos cuentan que quieren que nos resulte más fácil "consultar la configuración de algunos de nuestros datos". Entre las protecciones especiales se encuentran los datos que elegimos agregar a nuestro perfil, la utilización de datos personales que proporcionan los socios para mostrar anuncios relevantes y la opción de desactivar el reconocimiento facial (que puedan reconocerte con tu foto aunque no hayas sido etiquetado en ella).
En Instagram como principal novedad destaca que podremos descargar fotos, comentarios y datos sin recurrir a aplicaciones de terceros mientras que en WhatApp darán vía libre a los menores de 16 años, aumentando así la edad legal para utilizar el servicio en Europa de acuerdo con la normativa europea.
Finalmente en Twitter, como novedad destaca que su política de privacidad es más explicativa que antes. Aunque eso sí, estos cambios no son muy novedosos para esta red ya que pueden ceder de forma gratuita tus tuits a terceros o registrar y analizar todos los mensajes de nuestra cuenta.
¿Y si no acepto qué pasa?
Pues ojo porque aquí, con tal de lavarse las manos ante la multa que les puede caer encima, casi todos los tienen claro: o aceptas o te dan de baja. Así de claro. Si no, siempre te quedará la opción de darte tú mismo de baja.
