Las salas blancas y acristaladas de sillas reclinables y mesas ovaladas, tu cara de pánico mientras aseguras que tu peor defecto es ser “demasiado perfeccionista”, tu futuro empleador mirando tu currículum con aburrimiento… quién nos iba a decir que echaríamos de menos hasta ir a las siempre temidas entrevistas de trabajo, aunque solo fuese por el paseíto hasta la oficina de turno.
Aunque el empleo se ha resentido esta cuarentena, hay algunos campos que han seguido contratando trabajadores, como el de los transportes o la logística, para hacer frente a la demanda de sus servicios durante el confinamiento. Y no les ha quedado otra que hacer las entrevistas telemáticamente: un formato que tiene limitaciones, pero con el que también puedes triunfar. En Yasss te damos las claves.
Sabemos que la idea de teletrabajar en pijama es seductora, pero para eso tienen que contratarte primero. Por eso, no te vistas para una entrevista por Skype de manera distinta a como lo harías en una presencial. Esto es: a no ser que estés haciendo una prueba para un anuncio de ropa interior o una revista de moda, ponte pantalones, elige colores oscuros y evita los blancos nucleares y los accesorios más llamativos. Los expertos dixit.
Elige tu outfit como lo harías para cualquier otra entrevista (tampoco te pongas de gala) y evítate malos rollos, por si se te cuela una avispa por la ventana, te levantas corriendo y tu potencial jefe acaba viendo tus shorts de Hello Kitty. Después, puedes aprovechar tu look y hacerte unas cuantas fotos para Instagram, Tinder, LinkedIn o lo que surja.
Escoge un buen espacio para colocarte, como esos expertos que entran estos días en las tertulias de la tele rodeados de libros. Asegúrate de que esté libre de distracciones, que tenga un fondo neutral o vacío y que la luz sea buena: no queremos que parezcas palidísima por el contraluz ni turbia por las sombras.
Piensa en tu habitación como un set de televisión que funciona mejor sin imprevistos: avisa a tus compañeros, pareja o familia para que no entre nadie a preguntarte si necesitas algo del súper en medio de la entrevista.
Prepárate la entrevista como cualquier examen: lee todo lo que puedas sobre la organización, incluyendo su historia y opiniones de trabajadores. Apúntalo por si lo necesitases a lo largo de la entrevista e intenta evitar recurrir a ello a lo largo de la reunión, pero, si no es posible, leelo con naturalidad. Sé sutil: no saques el cuaderno y lo pongas enfrente de la cámara.
¡Ah! Y prepara alguna pregunta para el final de la entrevista, para mostrar interés por el puesto. Pueden ser cuestiones relacionadas con la organización de la empresa o con la jornada laboral, pero asegúrate de demostrar proactividad y seguridad en ti mismo.
Después de dos meses confinados, todos sabemos cómo funciona el Wifi cuando más lo necesitas. Intenta ponerle remedio y comprueba todo antes de hacer la entrevista: la conexión, el ordenador, la batería… toda precaución es poca. Si puedes, opta por unos auriculares con micrófono: el sonido será mucho mejor en ambos lados.
Si, aún así, tienes problemas técnicos durante la reunión, no te preocupes: es normal y seguramente tu entrevistador lo entienda. Pídele que repita la pregunta, y, si es necesario, menciona educadamente que estás perdiendo la conexión y buscad una solución.
Durante la entrevista, no te olvides de mirar a tu entrevistador a los ojos (o directamente a la webcam), por más seductora que sea la idea de mirar lo mona que te has puesto, y recuerda emitir algún sonido o gesto de reconocimiento, como un ‘sí’, ‘claro’ o ‘hm’. Le asegurarás al entrevistador que estás siguiendo la conversación.
Modula el tono y el ritmo de la conversación y controla tus gestos, si mueves las manos o frunces el ceño muy a menudo. Colócate a una distancia media de la cámara, en un plano que permita ver tus hombros y que te de pie a jugar con el lenguaje corporal si quieres apoyarte en él. ¡Ah! Y ojito con tu usuario, amiga. Estos días hemos visto nicks muy extraños en las ruedas de prensa con el Presidente y no queremos que te pase lo mismo. Si no es profesional, nombre, apellidos y a correr.