"Vente, vasila un poquito, que aunque yo me haga el loquito me encanta y lo saaabe". Seguro que ya la has escuchado canturrear más de una vez, o incluso te la sabes de memoria. Sea como fuere, este es el hit que le ha llevado a estar en boca de prácticamente todo el mundo, básicamente porque en apenas dos meses ha recaudado más de 20 millones de views. Tiene otro temazo, 'Enchochado de ti', que sacó el pasado diciembre y que llega a los tres millones.

Suele tocar con Bejo y Uge, los otros dos miembros que componen Locoplaya. Lo han estado petando muchísimo en los últimos años con hits como ‘Cuelga tú’, ‘Canary asss’ y ‘Qué dice la juventud’. De hecho, no sabemos desde hace cuánto que son amigos, pero lo que está claro es que ya cuando DonPa se hacía llamar ‘El Crema’ (casi igual que C. Tangana en sus inicios, que era ‘Crema’) hacía algún que otro tema con el resto, allá por 2012. Y en el programa de La Resistencia de Broncano admitió que entre sus familias se conocen, todo muy hermanado.

Desde las pequeñita y jovencísima isla de El Hierro ha saltado al mundo entero a través de internet, y es normal. Tanto él como sus amigos se han dado a conocer a través de las redes sociales, aunque lo suyo les ha costado, pues llevan desde los 14 años rapeando. No tiene absolutamente nada que ver la forma en la que empezó con cómo ha acabado, pero mola ver sus primeros vídeos para alucinar con cómo con trabajo, esfuerzo y práctica pueden conseguirse cosas. Ahora, su ‘Contando lunares’ se escucha en 31 listas de todo el mundo en total, incluidas República Dominicana, Guatemala, Francia, Argentina, Colombia y Chile.

Cómo no, en el programa de Broncano el presentador le preguntó como es habitual cuánta panoja tenía en el bolsillo, y el chaval fue bastante claro: “300 debajo de la cama; 30.000 en el banco y 5.000 en Paypal”. En total, 35.000 euros. No sabemos en qué los invertirá, pero si se va de viaje seguro que algo se deja, pues también reconoció que si tuviera que hacer un viaje, sería a Nueva Zelanda. Lo que nos preguntamos es: ¿podrá pasar desapercibido?