La depilación láser es uno de los tratamientos de belleza más habituales: cada vez son más las personas que pagan este servicio para desterrar su vello corporal o facial para siempre. Sin embargo, también es uno de los métodos de depilación más caros, y por eso son muchos los que se mantienen fieles a la depiladora eléctrica, la cera caliente o la cuchilla. Y aunque la depilación es una convención estética, lo cierto es que los centros de las ciudades no dejan de acumular centros de depilación en sus calles.

Si te estás planteando pasar por este tratamiento, seguramente tengas muchas dudas. ¿Duele tanto como dicen? ¿Cuántas sesiones tendré que pagar antes de conseguir los resultados que espero? ¿Es definitiva? No te preocupes: en Yasss te lo contamos todo.

Vayamos paso a paso. Como explican en el portal de consumo de la Comunidad de Madrid, los centros que usan equipos láser y luz pulsada intensa (IPL) para deshacerse del vello son cada vez más habituales, pero conllevan ciertos riesgos. Se trata de un método de depilación que nació en la década de los 90 y que, mediante una luz pulsada, actúa sobre el folículo de nuestro pelo para acabar con el vello de raíz. Sin embargo, hay que realizar varias sesiones para que sea realmente efectivo.

Para empezar, existen dos métodos de depilación definitiva: el láser, ya sea diodo, Alejandrita o Soprano, y el IPL. El láser diodo es el más efectivo y doloroso, ya que va quemando pelo por pelo, mientras que el láser Alejandrita hace lo mismo, pero aprovechando la melanina de nuestro pelo. El láser Soprano suelta disparos repetitivos de luz para quemar los pelos y, en lugar de actuar de folículo en folículo, actúa sobre zonas concretas. Por su parte, el sistema de luz pulsada emite un espectro que presenta varias longitudes de onda y, aunque es más efectivo, también necesita más sesiones para deshacerse del vello.

Ahora bien, la elección de un método u otro dependerá de tu piel, la edad y la zona a depilar. Si tienes el pelo oscuro y un tono de medio a oscuro, lo más efectivo es el láser de longitud de onda y pulso medios; si tu pelo es oscuro, tu piel clara y el vello grueso, podrás aplicar tanto el láser diodo como Alejandrita de pulso largo, aunque si cumples los dos primeros supuestos pero tu pelo es fino, lo mejor es eliminarlo con el Alejandrita.

En el caso de que tu pelo sea rubio y tu piel clara, lo mejor es usar el láser Alejandrita, mientras que, si tu pelo es gris, blanco o pelirrojo, será más complicado retirar el vello con cualquiera de los sistemas.

Elegir el método no soluciona todas nuestras preguntas. Si optas por la fotodepilación, solo queda decirte que es un sistema a priori menos agresivo y que necesitarás más sesiones, aunque mientras tanto tendrás que evitar tomar el sol durante al menos una semana. Si, por el contrario, has elegido la depilación láser, tenemos más que contarte.

Por ejemplo: la depilación láser sí puede llegar a doler, pero el grado de molestia dependerá de lo sensible de tu piel, su tono y la fuerza y color de tu pelo. Por norma general, siempre hay zonas más sensibles que otras, como las ingles, las axilas o la cara interna de los muslos, donde el dolor será mayor, aunque el grado de este irá remitiendo con las sesiones. En cualquier caso, la mayoría de los aparatos cuentan ahora con un sistema de refrigeración que actúa sobre la piel durante el tratamiento y, además, hay cremas anestésicas que se pueden aplicar antes de la depilación.

¿Cuántas sesiones necesitarás? ¿Puedo depilar cualquier zona del cuerpo? La cantidad de sesiones depende de la zona a depilar, el tipo de láser o las características del vello, aunque de media se suelen necesitar unas ocho o nueve sesiones. Hay quien necesita cinco y quien tendrá que repetir hasta una decena de veces: en el centro podrán indicártelo mejor, después de analizar tu caso. Sobre las zonas a depilar, este tratamiento se puede llevar a cabo casi en cualquier zona del cuerpo, aunque no se aconseja hacerlo en la zona periocular. Además, hay centros que se niegan a hacer la depilación sobre pieles tatuadas, ya que no se hacer responsables si, por el efecto del láser, los diseños se ven afectados.

La depilación se contraindica en personas embarazadas o en aquellas que estén tomando fármacos fotosensibilizantes o presenten algún tipo de inflamación o infección en la zona a depilar. Además, hay personas intolerantes a la radiación del láser, por lo que antes de comenzar el tratamiento te harán una prueba, para no correr riesgos. Y, entre sesión y sesión, olvídate de depilarte con métodos que arranquen el vello de raíz: usa cuchillas o cremas depilatorias, hidrata bien la piel y evita tomar el sol en los días previos y posteriores al tratamiento.