¿Te has propuesto comer menos carne? Una nutricionista explica cómo reducir su consumo de forma sencilla
Hay propósitos de Año Nuevo que todos sabemos que no vamos a cumplir, pero algunos, como reducir el consumo de carne, serían un verdadero 'win win'
Comer menos carne es bueno para ti y para el planeta, ¿por qué no probarlo?
La nutricionista Sílvia Romero explica cuáles son los beneficios para la salud de comer menos carne
En nuestra cultura existe la tradición de arrancar el año creando una lista de propósitos que orienten nuestras vidas durante la nueva etapa que acaba de arrancar. Algunos se lo toman más en serio, otros simplemente se suben a carros colectivos por la ilusión de tener un objetivo. Pero muchos se olvidan de esos propósitos enseguida porque lo divertido es pensarlos y creer que podrías realizarlos, pero ponerse manos a la obra ya es otra cosa. Este año te queremos proponer un propósito al que realmente merece la pena sumarse: reducir el consumo de carne. Y, además, te vamos a dar pautas para ponértelo muy fácil.
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Propósitos asequibles y un plan para llevarlos a cabo
Uno de los principales fallos que cometemos todos a la hora de definir un objetivo o un propósito es ser poco realistas. Los clásicos propósitos de Año Nuevo como "voy a ir al gimnasio cuatro días por semana" suenan muy bien en nuestras cabezas, pero si solo atienden a nuestros deseos y no a nuestras posibilidades reales será más difícil conseguirlos. Por ejemplo, quieres ir al gimnasio pero, ¿realmente tienes tiempo? ¿Y dinero? ¿Te has parado a pensar en qué cosas tendrías que sacrificar para poder cumplirlo?
Por otro lado, a veces tenemos claro lo que queremos pero no sabemos ni por dónde empezar. Tener objetivos es genial, pero lo suyo es, también, realizar un plan para poder cumplir tus propósitos.
La psicóloga Marina Pinilla aconseja que, para poder llevar a cabo un propósito, además de definirlo de manera realista, es decir, teniendo en cuenta lo que sí puedes hacer, lo que está en tu mano, también es recomendable dividirlo en minipropósitos, pequeñas metas que ir cumpliendo más a corto plazo, e implicar a tu entorno, para que te ayuden o te apoyen. ¡Y esto es lo que queremos hacer en Yasss!
Todos salimos ganando cuando se reduce el consumo de carne
Lo primero que vamos a dejar claro es que no queremos convencerte de que te hagas vegetariano o vegano. Esos son pasos más radicales que requieren de un esfuerzo mayor y, en ocasiones, suponen un cambio de vida total. Vamos a ir a por el paso intermedio: reducir la cantidad de carne que comemos habitualmente, que solo por el hecho de vivir en España ya suele ser bastante. El informe 'La insostenible huella de la carne en España', elaborado por Greenpeace recoge que, pese a que en Europa el consumo de carne va descendiendo, España se sitúa en el segundo puesto europeo, solo detrás de Luxemburgo, en consumo de carne por persona al año.
Comer mucha carne significa que hay que producir la cantidad demandada, y la huella medioambiental de la ganadería es más que notable. Según el citado informe de Greenpeace, el 14.5% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero a nivel mundial proceden directamente de la ganadería, "tanto como todos los coches, trenes, barcos y aviones juntos". Además, la macroproducción de carne monopoliza la tierra cultivable, envenena el agua, favorece a los grandes capitales y desatiende el bienestar animal. La única solución para que esto cambie es consumir menos carne.
Beneficios para tu salud de reducir el consumo de carne
Para conocer los efectos del abuso de los productos cárnicos hemos hablado con Sílvia Romero, @silvia28282 en redes sociales, que es dietista, nutricionista y autora del blog Equilibra't.
Reconoce que en España consumimos demasiada carne: "Comemos casi 50 kilos de carne por persona al año, según el último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Los datos de la FAO marcan el doble, 100 kilos por persona, una barbaridad, sobre todo teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud recomienda no pasar de los 21 kilos".
Abusar de la carne puede ser perjudicial para nuestra salud. En 2015, la OMS evaluó el consumo de la carne roja y de la carne procesada clasificando el consumo de carne roja como probablemente cancerígeno para los humanos.
Sílvia añade que el consumo excesivo, además, "se asocia a enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y cáncer colorrectal. También es importante entender que mientras comemos carne desplazamos el consumo de otras fuentes de proteína saludable como las legumbres y sus derivados", apunta.
Trucos para comer menos carne
Al reducir el consumo de carne estaríamos también mejorando nuestra salud. Vale, estamos convencidos, pero, ¿por dónde empezamos? "Ahora mismo hay sustitutos muy buenos en el mercado que imitan a la perfección la textura y el sabor de la carne aun siendo vegetales", explica Sílvia Romero. En Yasss ya te hablamos de la hamburguesa más saludable de Heura, con carne vegetal. Otras opciones que recomienda son "comer más huevos, pescado blanco, pescado azul, y proteína vegetal en gran medida, como legumbres y derivados como el tofu, el tempeh, la soja texturizada...".
Además, la nutricionista también recomienda "planificar los menús, ya que nos puede ser de gran ayuda para que no vayamos con prisa y acabemos haciendo carne a la plancha para cenar prácticamente a diario". Por último, recomienda unirse al plan "lunes sin carne", una campaña internacional que anima a las personas a no comer carne solo los lunes, para reducir así su consumo de carne, mejorar su salud y ayudar al planeta.