En España sigue siendo obligatorio el uso de mascarillas en los lugares públicos donde no se pueda mantener el metro y medio de distancia entre unas personas y otras. Desde que se decretó la mascarilla como un complemento obligatorio para nuestro día a día, la farmacia es uno de nuestros comercios habituales.

No obstante, esto de llevar mascarilla se está alargando más de lo previsto y a lo tonto nos estamos dejando bastante dinero en comprarlas; tampoco está siendo muy saludable para los océanos, donde ya han podido verse mascarillas y guantes flotando. Es por esto que empezamos a preguntarnos si no podríamos reutilizarlas y que así nos durasen más. Pues la respuesta es que sí. Las mascarillas de tipo FFP2/N95 pueden desinfectarse y es supersencillo, para esto solo necesitas la mascarilla (obviamente), un microondas, una taza, agua y una bolsa de rejilla.

Este protocolo de desinfección de este tipo de mascarillas lo ha desarrollado una de las universidades más prestigiosas en todo el mundo, la Universidad de Harvard; y nosotros de esta nos fiamos.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que este método de desinfección funciona únicamente con este tipo de mascarillas, no con cualquiera. Por tanto, es muy importante identificarlas para saber si las mascarillas que estás utilizando son o no de estos tipos.

La mascarilla FFP2

Este es uno de los modelos de máscara protectora autofiltrante de tipo desechable que sirve para filtrar el 92% de las partículas del aire. Se recomienda su uso para la protección respiratoria de todos los profesionales sanitarios o personas expuestos a un riesgo bajo-moderado.

Puede usarse (sin desinfectar) durante 4 horas y pueden llevar válvula o no.

Su aspecto puede ser el siguiente:

La mascarilla N95

Estas mascarillas pueden ser sin válvula o con ella, la cual sirve para disminuir la sensación de ahogo. Además, estas pueden ser plegables o rígidas. Filtran hasta el 95% de las partículas aéreas y pueden usarse (sin desinfectar) hasta 8 horas.

Su aspecto puede ser el siguiente:

Cuando pensamos en limpiarlas lo primero que se nos pasa por la cabeza es meterlas debajo del grifo y darles un agüilla… ¡Pues no lo hagas! Según informa el portal sanitario Murcia Salud, al mojar una mascarilla de cualquier tipo "el material filtrante de polipropileno pierde la capa hidrófuga". Es decir, deja de filtrar las partículas aéreas de las cuales se supone que la mascarilla te tiene que proteger.

Pero que no cunda el pánico, pues las mascarillas, aunque no se pueden lavar, sí se pueden limpiar. La Universidad de Harvard ha descubierto uno de los métodos de desinfección más sencillos y accesibles para cualquier persona.

Lo primero que hay que hacer es poner agua en un recipiente apto para microondas, como puede ser una taza, y cubrirlo con una bolsa de rejilla. Encima de esta pondremos la mascarilla con la parte externa y las gomas de sujeción hacia abajo

A continuación, hay que poner el microondas a 1.000 vatios durante tres minutos y… ya estaría. Una vez hayan pasado los tres minutos tendremos nuestra mascarilla como nueva para poder utilizarla de nuevo hasta 20 veces más. Solamente hay que tener en cuenta un detalle, el estudio no menciona las tiras metálicas que tienen algunas de estas mascarillas; por tanto, teniendo en cuenta que el metal y el microondas no se suelen llevarse nada bien, mejor no usar este método en ese caso o quitar estas tiras.

Así es, según este estudio, la desinfección por vapor no deteriora la mascarilla hasta que esta se ha sometido a este mismo proceso 20 veces. Por tanto, podemos usarla y desinfectarla durante 20 días sin problema.

Esta no es la única forma que tienes de desinfectar tu mascarilla FFP2, existen otras opciones para limpiar tu mascarilla de forma sencilla en casa.