Situación actual: nos gastamos de media unos 228 euros en un móvil de última generación y luego resulta que, a la hora de invertir en accesorios, en una pantalla nueva o en renovar el cargador pues nos entra la vena "económica" y nos duele gastarnos más de cinco euros. Pues bien, queridos lectores de Yasss: ha llegado la hora de abandonar "la cofradía del puño cerrado", o al menos a la hora de hablar de renovar cargadores rotos, defectuosos o de comprar falsos ya que, según explica Electrical Safety First, una compañía británica que trabaja para concienciar sobre la seguridad eléctrica en general, este tipo de cargadores en mal estado o no oficiales se fabrican con componentes de baja calidad y pueden causarnos lesiones, descargas eléctricas e incluso incendios. ¡Como lo oyes!
Pueden debilitar la batería de tu teléfono
Según Electrical Safety First, los cargadores falsos a menudo "bombean" mucha menos energía que los originales por lo que podrían sobrecargar la batería de nuestros teléfonos.
En este sentido, si tienes un cable roto, tampoco vale eso de ponerle un "celito" y a correr, no. Si está roto es mejor que dejes de usarlo cuanto antes. Además, te recomendamos cargar el móvil en modo avión con el teléfono apagado y cuando se te haya gastado la batería por completo.
En este sentido, y para seguir cuidando la batería de tu móvil, según un artículo de la BBC: "tampoco es aconsejable dejar el teléfono cargando toda la noche y durante más horas de lo necesario".
2. Pueden hacer que nuestros móviles exploten (SÍ, QUE EXPLOTEN)
Como te decíamos en el punto anterior, los cargadores falsos pueden sobrecalentar nuestros móviles e incluso hacer que exploten. ¡Además pueden herirnos si esto ocurre!
Un informe elaborado por la Fundación Mapre sobre los siniestros de incendio causados en viviendas, revelaba que cerca del 25% de los incendios que se producen en los hogares se deben a descargas eléctricas y cada vez más, son causados por este tipo de cargadores.
3. Riesgo de electrocución
¡Es que solo nos pueden traer disgustos! Normalmente los componentes de baja calidad pueden hacer que nos electrocutemos y pueden "freír" el funcionamiento interno de nuestro teléfono y dejarlo más agotado que cualquiera de nosotros saliendo de una clase de Crossfit. Esto también puede ocurrir también a la hora de cargar el móvil con un cable roto.
Según Electrical Safety First, en Reino Unido se compran cada año 1,8 millones de cargadores en Internet y, aunque a menudo resulta más barato comprar cargadores no oficiales, a largo plazo el coste puede ser mucho mayor. Juzga tú mismo: 2 o 3 euros por un cable versus 1.000 euros por un iPhone... ¿Igual no merece la pena no? Por eso recomiendan no arriesgar la vida de nuestro dispositivo (y ya de paso la nuestra) por el hecho de ahorrar unos pocos euros.
Por último, aquí os dejamos con estos consejos para evitar que se dañe el cable del cargador:
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Por cierto, además de ser fans de los consejos de Electrical Safety First, también lo somos de su Instagram que se curran un montón eso de concienciarnos sobre un tema que la verdad es un poco rollo:
¡Ojo que hasta la reina de Inglaterra hace un cameo!