Las imagen de los brujos se ha renovado. En España la ‘Bruja Lola’, Aramis Fuster, Sandro Rey, Cristina Blanco y otros personajes que aparecían en nuestras teles a horas intempestivas le han cedido el paso a otros de perfiles como Susan Miller o Mía Astral que tienen más que ver con 'Embrujadas' o 'Sabrina, la bruja adolescente'. Ahora, la 'bruja moderna' se aproxima a la imagen de "una chica joven que examina sus sueños en busca de pistas sobre su inconsciente y que llena su vida de rituales. Probablemente asista a reuniones de luna nueva o tenga un altar en su casa. Puede lanzar hechizos usando cristales o hierbas para la manifestación de la riqueza y el amor. Y ella también cree en el poliamor".

A esta renovación ha contribuido también la consideración de que 'la brujería' es la religión perfecta para algunos millennials por diferentes razones: es feminista y "LGTBI friendly", porque Internet se ha convertido en sinónimo de futuro y es el escenario perfecto para que resurjan tendencias culturales arcaicas, o porque la religión de toda la vida avergüenza a algunos. En este sentido, el brujo Álex Robles ha explicado en Yasss como para él “la brujería es una forma de espiritualidad” que practica a través de la Wicca: “una religión pagana que se basa en el culto a la dualidad del universo: vida y muerte, noche y día, masculino y femenino y todas esas cosas aparentemente opuestas y la gran variedad de opciones que albergan entre medias”.

Otro de los aspectos que ha ayudado a romper con esa imagen "cutre y de sacacuartos" que solía asociarse a este mundillo ha sido la normalización por parte de algunos rostros conocidos (nada casposos, aunque algunos tengan creencias de lo más variopintas como Gwyneth Paltrow que vende 'artículos espirituales' en su web, el cineasta y escritor Alejandro Jodorowsky, que ha publicado varios libros sobre lectura del Tarot, o el ilustrador Ricardo Cavolo que ha ilustrado su propio 'Tarot del fuego'.

Internet, aquí hay business

Internet se ha convertido hoy en la ventana perfecta a la que asomarse a la hora de buscar este tipo de servicios, solo hay que echar un vistazo al número de búsquedas que aparecen en Google: 99.700.000 resultados si buscamos 'tarot', 49.200.000 con 'horóscopo', 32.400.000 con ‘ascendente’, 5.580.000 resultados ‘tarot online’, 1.830.000 con 'carta astral' o 1.420.000 si buscamos ‘cursos tarot’.

La red es un entorno perfecto y barato para el surgimiento de nuevos negocios (cursos de tarot online) o para todos aquellos que quieran dar a conocer sus servicios, unos servicios nada económicos por cierto: de 35 a 50 euros cuesta la sesión de tarot privado, y entre 30 a 60 euros la lecturas de la carta astral. Completan el business otros servicios no tan conocidos como tiendas online ‘cuquis’, apps como ‘Co-Star’ que cruza datos de la NASA con métodos de astrólogos profesionales para reseñar cómo es nuestra personalidad y nuestro futuro, o el servicio de suscripción espiritual ‘Mystic Lipstick’ con el que por una cantidad fija al mes recibes tu propia 'caja mística' con un sales de baño, cristales, inciensos personalizados según el ciclo lunar, etc.

En este sentido, Irene Cano que además del blog de ‘el Paje de bastos’ cuenta con un canal en Youtube con más de 15.000 suscriptores, comenta en Yasss que “Internet le ha facilitado mucho el dedicarse a eso ya que nunca se habría atrevido a dedicarse a eso si no hubiera sido por este medio”. Ella, que no siempre ha trabajado en esto y actualmente lo compagina con otros trabajos, valora además que Internet le da flexibilidad horaria y que eso es estupendo cuando tienes familia.

Finalmente, solo hay que echar un ojo a las redes sociales (uno de los ‘lugares favoritos’ de los jóvenes) para ver que también hay interés. Perfiles como el del 'Horóscopo negro' rozan los 9 millones de seguidores (sumando Twitter, Instagram y Facebook), el de la famosa astróloga Susan Miller sobrepasa el medio millón de seguidores sumando esos perfiles o el de Mía Astral, que supera los 2.326.603 de seguidores en redes y que alcanza los 129.063 de seguidores en Youtube.

Actualmente, la brujería y la imagen de las brujas ha cambiado y los jóvenes ya no sentimos ningún tipo de pudor en reafirmar que el ocultismo y la espiritualidad nos mola.