"Hacemos suposiciones sobre las personas por su talla", el último abrazo de Billie Eilish al 'body positive'
El cuerpo de Billie Eilish, una chica que acaba de cumplir los 18 años, no debería ser un tema de debate. Y, sin embargo, se convirtió en Trending Topic por unas fotos que le sacaron en la calle.
Hacía tiempo que no escuchábamos hablar a Billie Eilish. Desde que comenzó la pandemia, la cantante ha mantenido un perfil bajo; apenas hemos recibido de ella un par de declaraciones desde la casa de Highland Park (Los Ángeles) en la que vive con su hermano y sus padres, sobre todo relacionadas con sus próximos proyectos y el apoyo al candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden. Sin embargo, hace unas semanas volvíamos a recuperar su nombre por los motivos equivocados. ¿Fue Trending Topic por su música, o por algunas declaraciones? Por supuesto que no. La cantante se convirtió en TT porque se filtraron unas fotos suyas mientras daba un paseo, y la gente tuvo que opinar sobre su cuerpo.
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En las imágenes de los paparazis, la intérprete aparece con unas chanclas de plástico, unos calcetines cortos marrones y ropa más deportiva que la que estamos acostumbrados a verla en alfombras rojas y conciertos: un pantalón ancho de deporte y una camiseta de tirantes ajustada. Con el pelo recogido en un moño y el móvil en su mano izquierda, Billie Eilish podía ser cualquiera de nosotras en casa, especialmente durante la cuarentena.
El odio al cuerpo
Sin embargo, la mayoría no acumulamos ni la visibilidad ni los mensajes de odio que ella sí tiene, y esas fotos se convirtieron en un campo de batalla. En Twitter, se dirigieron a ella tanto con palabras de apoyo como con insultos. Uno de los tweets más populares, con más de 10.000 me gusta y 14.000 RT, entre citados y manuales, decía: “En 10 meses Billie Eilish ha desarrollado el cuerpo de una Wine Mom (un estereotipo que se refiere a una madre de mediana edad que bebe vino mientras “intercambia chismes sobre sus vecinos”, según Urban Dictionary) en sus 30”.
Algunos usuarios fueran crueles y violentos con ella. Por su parte, algunos trataron de defender a Eilish sacando a colación la tendencia del ‘body positive’, que anima a querer y valorar el cuerpo de cada una tal y como es. Pero, dando un pasito más allá, ponían el punto sobre “la valentía” de Eilish por ser famosa, no tener una talla cero, como se les suele exigir, y pese a todo salir a la calle así.
Estos comentarios pueden ser muy hirientes y parten de una base problemática: la que asume, en primer lugar, que hay cuerpos valientes (en la medida en la que se arriesgan a algo solo por existir), y en la segunda, que estar delgada es sinónimo de éxito. La consecuencia lógica de este planteamiento está clara: engordar solo puede ser un fracaso. Lo explicaba Perra de Satán en un artículo para Yasss, hace algunos meses: “Aquellas personas que ven valentía en un acto tan cotidiano lo que realmente no están viendo es que tienen instaladísima y actualizadísima la relación gordura = mal”, apuntaba. Es decir, “tienen la gordofobia tan interiorizada que no pueden entender que se pueda vivir sin miedo a enseñar tu cuerpo, aunque no sea como el de las fotos con bien de photoshop que les hacen a las modelos que estamos tan acostumbrados a ver en todas partes”.
Billie Eilish siempre ha sido sincera
En lo que se refiere a la relación de la cantante con los estándares de belleza de la industria, Eilish siempre ha sido muy transparente con sus enfermedades y patologías relacionadas con la salud mental. Hay que tener en cuenta que la estadounidense, que está a punto de cumplir 19 años, se dio a conocer en su país hace casi un lustro, y desde entonces ha estado en el foco. Desde su posición privilegiada, no ha dudado en revelar que padece síndrome de Tourette y depresión, así como sinestesia. Además, en uno de los episodios de “Me & Dad Radio”, el podcast que la cantante produce junto a su padre, Patrick O’Connell, reconoció que sus padres consideraron llevarle a terapia por su obsesión infantil con Justin Bieber.
La estética de Eilish, caracterizada por llevar “ropa 800 tallas más grande que la que le corresponde”, tiene mucho que ver con lo anterior. Según explicaba a Vogue Australia en una entrevista en 2019, esa moda “no le da la oportunidad a nadie de juzgar lo que tu cuerpo parece. No quiero dar excusas”, aseguraba. Poco después, en mayo de este mismo año, reflexionaba sobre ese mismo tema en un breve vídeo llamado ‘Not My Responsability’. En él, la artista se desvestía mientras cuestionaba temas relacionados con su cuerpo. “Os siento mirándome, siempre, y nada de lo que hago queda sin ver”, declaraba lentamente.
"¿Me conoces? ¿De verdad me conoces?", decía Eilish en el video. "Tienes opiniones sobre mis puntos de vista, sobre mi música, sobre mi ropa, sobre mi cuerpo. Algunas personas odian lo que uso; otras lo elogian. Algunas personas lo usan para avergonzar a otros; algunas personas lo usan para avergonzarme".
"¿Quieres que sea más delgada? ¿Más débil? ¿Más suave? ¿Más alta?", continua la intérprete. "¿Quieres que me quede callada? ¿Mis hombros te incomodan? ¿Mis pechos? ¿Mi estómago? ¿Mis caderas? Es el cuerpo con el que nací, ¿no es lo que querías?", con estas preguntas contesta a todos aquellos que a lo largo de estos años han opinado sobre su cuerpo.
Poco después de que sus fotos en chándal se hiciesen virales, Eilish reaccionó subiendo un vídeo de sí misma posando junto a sus premios y guiñando un ojo. Más tarde, reposteó en Instagram un video de la influencer Chizi Duru en TikTok, en el que la chica defendía la normalización de los cuerpos reales: “El pecho se cae, especialmente después de amamantar a un bebé. Instagram no es real”. Con ese clip, Eilish dijo todo lo que quería comentar sobre la polémica: cada una tiene un cuerpo y es el que le toca.