Diferencia entre el acoso, el abuso y la agresión sexual: ¿qué hacer si te pasa?
"¿Qué me acaba de pasar? ¿Esto es denunciable? ¿Y ahora qué tengo que hacer?" son solo tres de las preguntas que pasan por la cabeza de las víctimas, y este artículo se centrará en responderlas de la mejor forma posible.
¿Qué es el acoso sexual?
En el acoso sexual, una persona pide favores sexuales a otra creando una situación humillante, hostil e intimidatoria. Es necesario que entre el acosador y la víctima haya una relación laboral, docente o profesional.
¿Por ejemplo?: un compañero hace chistes sexualmente explícitos y gestos con connotación sexual, te envía e-mails inapropiados, te propone insinuaciones sexuales y tienes la sensación de que, si no le sigues el rollo, puede perjudicarte en el trabajo.
¿Es delito?: Sí. Se castiga con una pena de cárcel de 3 a 5 meses.
¿Algo más que deba saber?: El delito puede agravarse cuando el acosador se aprovecha de su superioridad o cuando no solo pide favores sexuales, sino que amenaza a la víctima con usar su posición de poder para perjudicarla. En este caso, la pena es de 5 a 7 meses de cárcel.
¿Qué es el abuso sexual?
En el abuso sexual se produce un contacto sexual físico no consentido, pero sin violencia o intimidación, entre el abusador y la víctima.
¿Por ejemplo?: acariciar de forma sexual a una persona que está dormida o bajo los efectos del alcohol, que te toquen el culo en una discoteca o que un desconocido te empiece a sobar en el autobús.
¿Es delito?: Sí. La pena es de 1 a 3 años de cárcel.
¿Algo más que deba saber?: Si hay acceso carnal (penetración o introducción de objetos vía vaginal, anal o bucal) el abuso se considera de tipo agravado y la pena será de 4 a 10 años de cárcel.
¿Qué es la agresión sexual?
En la agresión sexual, nos encontramos con un contacto sexual físico no consentido, pero a diferencia del abuso, sí hay violencia e intimidación.
¿Por ejemplo?: estás volviendo a casa y un desconocido te agarra, te empuja contra la pared y empieza a acariciarte usando su fuerza para que no te muevas.
¿Es delito?: Sí. Está penado con entre 1 y 5 años de cárcel.
¿Algo más que deba saber?: Si hay acceso carnal se considera agresión sexual agravada (también llamada violación) y la pena de cárcel será de 6 a 12 años.
Tanto en el abuso como en la agresión sexual, el delito será mayor si se humilla y se degrada a la víctima, si se perjudica gravemente su salud física, si el autor se encuentra en una posición de superioridad, si hay parentesco, si el autor es portador de una enfermedad de trasmisión sexual, si hay varios autores, si se utilizan armas y si la víctima es menor de edad y se aprovecha su inmadurez sexual.
¿Qué es el exhibicionismo?
En el exhibicionismo, el autor muestra sus órganos sexuales en público para que otras personas los vean en contra de su voluntad.
¿Por ejemplo?: Estás en el autobús y un desconocido empieza a masturbarse mientras te mira.
¿Es delito?: Si hay menores delante, estaríamos ante un delito penal de 6 meses a 1 año de cárcel. Si no hay menores, muchos te dirán que no puedes denunciar porque no consta como delito penal, pero sí que se puede castigar de forma administrativa, es decir, con una multa de entre 100 y 600 euros para que se le quite la tontería de encima.
Estos son algunos de los delitos sexuales que recoge el Código Penal, pero podemos encontrarnos ante otras situaciones desagradables y denunciables como por ejemplo el acoso no sexual o difundir fotos o vídeos de una persona desnuda obtenidas con su consentimiento. En muchas ocasiones, las definiciones de estos delitos pueden ser confusas, por eso es fundamental pedir asesoramiento a un especialista en derecho.
He sufrido un delito sexual: ¿ahora qué tengo qué hacer?
1. Cuéntaselo a una persona de confianza, ya que las secuelas psicológicas pueden ser muy dolorosas y no es recomendable pasar por ellas sola.
2. Recuerda que no es culpa tuya. Es posible que sientas una mezcla de dolor, impotencia y vergüenza, pero tú no eres la responsable de lo que ha ocurrido.
3. Si estás viviendo o has vivido alguna de las situaciones descritas anteriormente, pide asesoramiento y denuncia. No lo hagas solo por ti, sino para impedir que les ocurra lo mismo a más personas.
4. Si has sufrido una agresión o un abuso sexual con penetración, vete a Urgencias sin cambiarte de ropa y sin lavarte. Es algo muy duro, pero allí pueden recopilar pruebas que ayudarán a demostrar el delito.
5. En ocasiones, los psicólogos que evalúan la veracidad de los hechos cuando pones una denuncia pueden hacer preguntas muy duras y frías. Esto no implica que otro psicólogo vaya a tratar el caso de la misma forma. Busca un profesional con el que no te sientas juzgada y, sobre todo, que se centre en ayudarte a superar tus secuelas psicológicas.
6. Ten paciencia. Poco a poco volverás a confiar, volverás a caminar por la calle con seguridad y volverás a respirar sin ese nudo en la garganta. Solo es cuestión de tiempo y trabajo psicológico.
Tan importante como denunciar los delitos es prevenirlos. No sirve de nada mirar para otro lado cuando tu colega manda al grupo de WhatsApp una foto de su ex desnuda, cuando en tu trabajo están acosando a una compañera, cuando en el metro un hombre le toca el culo a una adolescente o cuando fuerzan a una chica en un callejón. Está en nuestra mano poner fin a estos delitos.