Son contados los casos de famosos que ocultan su identidad al público que los lleva hasta lo más alto. Un buen ejemplo es el del Vegetta777. Hace ya algunos años que el conocido youtube y streamer dio un volantazo al timón de su fama, muy asociada en ese momento a su rostro. Dijo adiós a la visibilidad y decidió empezar a crear contenido sin mostrar en ningún momento su cara. Tenía motivos para ello. 

Lo que parecía una moda pasajera se convirtió poco a poco en una seña de identidad de sus canales, hasta el punto de que resulta bastante extraño pensar que algún día volveremos a ver al streamer enseñando su cara de sus directos. 

Otro ejemplo de ‘fama sin rostro’, aunque distinto, es el de Bizarrap. Hasta ahora, al argentino siempre lo habíamos visto de una pieza, con un outfit que es marca de la casa y define su estilo al milímetro: una gorra sobria XXL para tapar la cabeza y unas gafas de sol estilo aviador que le ocultan siempre la mirada. 

Menos mal que internet siempre provee con salseos, y por fin hemos hemos podido conocer la verdadera cara del DJ con unas fotografías.

La fama toma extrañas rutas. Un mito siempre es mejor y más grande cuando crea una distancia simbólica con el público; una necesidad o una falta. Un disfraz, pensado al milímetro, es una herramienta tan poderosa como mostrarse real y cercano en toda circunstancia con el público que te entrega el trono.

El DJ y productor argentino es una de las grandes personalidades de la escena musical, capaz de llenar estadios o de unir a inmensas masas de fans con sus conocidas sesiones, un auténtico evento en Internet, donde es tan difícil sacar la cabeza (y, ya de paso, sobrevivir). Su estilo es muy reconocible gracias a su imagen… hasta ahora

Hasta el día de hoy, es probable que el DJ que ha roto internet en los últimos años hubiera podido pasearse por cualquier rincón del mundo sin que lo reconociéramos. No podíamos asociar su cara completa a su nombre de ninguna forma. Bizarrap, en realidad, puede haber muchos por cualquier calle de cualquier ciudad; con ese rostro aniñado de adolescente que tardará en envejecer (solo tiene 24 años, pero nadie diría que los aparenta)

Hace pocos días, Internet se revolucionaba con unas imágenes del DJ argentino en las que aparecía con la cara descubierta, sin ese disfraz que lo ha llevado a colaborar con megaestrellas como Shakira, en una de sus últimas sesiones, o a catapultar a las alturas a cantantes como Quevedo, quien antes de pasar por el estudio de Biza era una nueva voz con mucho talento por demostrar.

La sesión que el DJ ha hecho con Rauw Alejandro ya huele a hit megalodón del verano. Justo es decir que nos sentimos huérfanos todavía. ¿Qué pasa con la sesión con Rosalía? ¿Es que no va a llegar nunca?

En cuanto a la foto, perplejxs estamos. ¿Bizarrap enseñando su cara sin gafas de sol ni gorra? ¿Se ha vuelto loco el DJ? No es como para decir que va casi desnudo, metafóricamente hablando, pero casi, casi. 

Es improbable que él haya autorizado a la difusión de la fotografía de la que Internet lleva hablando semanas. Ya en una ocasión le explicó a Ibai de forma bastante clara por qué prefería ese aura de respetabilidad (y anonimato) que le da ese uniforme de DJ sobrio al que nunca le podemos leer la mirada. “Nunca fue necesario que yo muestre mi cara para que le vaya bien al producto que yo hago", dijo, en referencia a sus sesiones. Él entrega una base, mezcla, y es el invitado el que entrega un tema para una sesión memorable. Ya van unas cuantas.