Desde fuera parece que la vida de esas estrellas a las que admiramos es perfecta, nos preguntamos qué problemas pueden tener aquellos que tienen todo lo que necesitan para ser felices y nos sorprendemos al descubrir que no son diferentes a los que tienen el resto de mortales.
Tal vez por eso, cuando un rostro conocido habla abiertamente de sus dudas y sus miedos, ayuda a tanta gente a sentirse reflejada y acompañada. Revelar que ellos también sufren o han sufrido determinados trastornos hace que se visibilicen y que todos aprendamos un poco más de ellos, pudiendo aprender algo nuevo de nosotros o de la gente de nuestro entorno.
Eso es lo que sucede cuando estrellas como Selena Gomez o Megan Fox revelan sus inseguridades y explican que padecen dismorfia corporal, pero ¿qué es eso?
La dismorfia corporal es “un trastorno relacionado con la percepción que una persona tiene de su propia imagen física”, explican desde el gabinete de Psicología Psico Abreu. En algunos casos quien la padece se siente acomplejado por un defecto físico, en otros tienen una percepción errónea de su físico, pero siempre “se siente insatisfecha y avergonzada con su imagen física”.
Quienes lo padecen, se comparan con los demás, hacen todo lo posible por ocultar sus defectos percibidos, creen que los demás les juzgan o se burlan de su apariencia, buscan la aprobación de los demás, se consideran feos, evitan situaciones sociales…
“El TDC (trastorno de dismorfia corporal) puede también causar otros problemas”, explica la psicóloga María Bolaños, especialista de TopDoctors. “A menudo se asocia con la ansiedad, los trastornos del estado de ánimo como la depresión, trastornos alimenticios, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y al abuso de sustancias”.
La actriz Megan Fox ha hablado sin tapujos de ello en algunas ocasiones, la última de ellas para Sports Illustrated: “Tengo dismorfia corporal. No siempre me veo a mí misma como me ven los demás. Nunca ha habido un momento de mi vida en el que haya amado mi cuerpo, nunca, jamás”.
“Tengo dismorfia corporal y una tremenda ansiedad en general”, confesaba Robert Pattinson para Sunday Style. El actor ha comentado en varias ocasiones que no le gusta ir al gimnasio y tampoco tener que quitarse la camisa.
Selena Gomez sufrió problemas alimentarios, como la bulimia y la anorexia, habitualmente relacionados con la dismorfia corporal. De hecho, no son pocas las ocasiones en las que su físico es duramente juzgado en redes y por los medios de comunicación. Algo similar a lo vivido por Demi Lovato, quien también ha tenido graves problemas de abuso de sustancias.
Esto no es un problema actual, aunque las redes sociales no hacen nada por paliarlo, en su juventud, la actriz Jane Fonda también pasó por esta experiencia y de ello habló para People: “De joven no quería ser actriz. No pensaba que tuviera talento. No pensaba que fuera lo suficientemente guapa. Tenía dismorfia corporal”.
Lili Reinhart, protagonista de ‘Riverdale’, habló de su caso concreto para Glamour: “Existe un tipo específico de TDC asociado con el acné. Cada vez que tengo una gran espinilla quística o algo así, se dispara esa parte de mí en la que no quiero mirarme en el espejo”.