En España hay muchas fiestas que forman parte de la tradición, pocas dudas hay de que la Semana Santa de muchos lugares merece una vista, los Sanfermines son mucho más que la festividad de Navarra o la Feria de Abril de Sevilla tiene su propia esencia.
Aunque tradicionales de un lugar concreto, estos eventos han pasado a formar parte de la esencia del país al completo, haciendo que, quien más quien menos, quiera visitarlas por lo menos una vez en la vida.
Es famosa la Tomatina de Buñol, las Fallas de Valencia o los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife. Todas ellas tienen su encanto, su magia, pero ninguna ha sido suficiente para que estos lugares reciban el título del pueblo más fiestero de España. Este orgullo recae en Los Realejos.
No lo ha recibido porque sus fiestas regionales sean las más divertidas, las más raras o las más locas, algo que también puede ser cierto, sino porque, a lo largo del año, este es el lugar en el que más fiestas se celebran. Tienen lugar 80 festividades cada año (censadas oficialmente), lo que ha hecho que se les reconozca con este título.
Para sus ciudadanos, contar con este reconocimiento es algo más que positivo porque “fomenta la economía interna y la promoción externa”, tal y como explicaba su alcalde en Onda Cero.
Situado al norte de Tenerife, este no es un pueblo abarrotado por el turismo, por lo menos hasta que corra la voz de que casi siempre tienen una fiesta en marcha. Es un rincón en el que siempre hay algo por descubrir y donde todos los rincones esconden un pedacito de la belleza de la zona.
Poco importa la época en la que escojas viajar allí, muy mala suerte hay que tener para que no coincida con alguna de sus fiestas, verbenas, festivales, exposiciones gastronómicas o concursos.
Más allá de disfrutar de su ambiente festivo, que no parece poco motivo para animarse a acudir a pasear por sus calles, Los Realejos es también el lugar ideal para los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Su Playa del Socorro es ideal para los amantes del Surf y también en Los Realejos se encuentra uno de los lugares más destacados de Tenerife para hacer parapente, El Mirador de la Corona.
Paisajes infinitos, naturaleza en estado puro y también un pedazo de historia que ha quedado reflejado en su arquitectura. Visitar este rincón puede ser toda una experiencia, sobre todo para quienes busquen unas vacaciones llenas de emociones y que no resulten nada aburridas.
Todo el mundo tiene claro que las mejores fiestas son las de su pueblo o, en su defecto, las del pueblo de al lado, sin embargo, lugares como Los Realejos pone esto en duda porque, con tantas opciones donde escoger, alguna actividad será del agrado del turista. De momento parece claro que sus habitantes están encantados y nunca se quedan con ganas de celebrar.