Paula Gonu se ha convertido en un referente para muchas personas y lo ha hecho gracias a la naturalidad y cercanía que muestra en sus redes sociales, donde ya le siguen más de dos millones de personas. 

Fue su fama en Instagram, que comenzó a crecer tras un viaje a Formentera, la que le animó a dar el siguiente paso y abrirse un canal de Youtube. Otra plataforma con otro modo de hacer las cosas, pero igualmente interesante si es Paula quien está al mando. 

La red social de las imágenes y la de los vídeos se compaginan a la perfección y le permiten mantener la relación que tienen con sus seguidores. Mientras en Instagram da algunas pinceladas sobre determinados temas, como consejos de moda, maquillaje o destinos de viaje, en sus vídeos más largos se permite mostrar la decoración de su casa o sus recetas de cocina. 

Han pasado muchos años desde que comenzó en redes y su vida ha cambiado mucho, lo que también ha hecho que cambien sus contenidos. Toda una fortuna porque sus seguidores también han ido evolucionando, aunque ha sido de una forma en la que han seguido acompañándose, han crecido en la misma dirección. 

Su vida, sus contenidos… pero estos no son los únicos cambios en la vida de Paula, quien se mudó a su casa nueva junto a una pareja que ya no sigue a su lado, y que, a lo largo de los años, ha perdido amigas que luego ha vuelto a encontrar, como le pasó con Laura Escanes. También su físico es diferente. 

Muchas cosas cambian con el tiempo, pero otras son resultado de las operaciones a las que se ha ido sometiendo, y que confesó haber llevado a cabo durante una entrevista en un programa de Europa FM. Operaciones que ha realizado para sentirse mejor, pero que le suponen un cargo de conciencia por si sus cambios pueden hacer surgir inseguridades en sus seguidores. 

Tardó mucho en reconocer que se había operado el pecho, “No sabía si me iba a arrepentir, me podían quedar mal, yo no sabía el resultado final hasta un año después. Cuando estuve contenta y vi el resultado final lo dije”, explicaba, reconociendo que no quería alentar a que nadie siguiera sus pasos, porque sabe que sus seguidoras son mucho más jóvenes que ella. También reconoció haberse pinchado la cara. 

Hace poco tiempo se sometía a una operación de nariz, una que no ocultaba tras realizarse, saliendo en sus redes sociales con la férula que le pusieron tras la intervención, así como con los apósitos que cubrían las cicatrices hasta su completa curación. Aseguró en sus redes sociales que no lo había hecho antes “por miedo a las opiniones”, y se mostró muy sincera, “es puramente estético”.  

“En la mayoría de los posts muestro mi mejor ángulo, que siempre es el derecho”, confirmaba así que quería corregir un pequeño defecto que no le gustaba, pero también que esperaba que la operación no le cambiara demasiado la cara. “Es compatible hacerse retoques y aceptarse a sí mismo”.