La EvAU es una de las pruebas más duras a las que se enfrentan los alumnos, de hecho es la primera prueba de estas características que se encuentran en su vida y, aunque más adelante pueden enfrentarse a exámenes peores o más exigentes, esta es la primera vez que les obligan a salir de su zona de confort. 

El temario es grande y también es variado, aunque se haya estudiado a lo largo del curso, no es sencillo encontrar la calma necesaria para afrontarla. Por eso no es raro que, conforme se acerca el momento, surjan las dudas sobre cuál es el mejor método para conseguir enfrentarse a esta prueba y salir victorioso. 

Todo el mundo tiene claro lo que hay que hacer antes de un examen, estudiar, pero ¿qué pasa con el día anterior? Justo ese momento en el que, a pocas horas de la prueba, tenemos que decidir qué es lo mejor: estudiar, repasar o descansar. 

Los expertos parecen ponerse de acuerdo en que lo primordial es mantener la calma, por lo que se recomienda seguir con las rutinas que se han establecido a lo largo del curso. Este examen no tiene por qué ser diferente de los demás -aunque sí lo sea-, por lo que lo mejor es mantener esos pasos que a cada persona le resultan más útiles para estar centrado. 

De todas formas, se suele considerar que lo más importante es llegar descansado, por lo que pasar la noche en vela estudiando no es nada recomendable, sobre todo porque son varios días y pasar todas esas noches son dormir no es una buena elección. Lo ideal es dormir siete horas por lo menos, eso sí, asegúrate de que pones el despertador con tiempo. 

No es buena idea dedicar el día anterior a estudiar materia nueva, pero sí se puede repasar, mirar los esquemas y resúmenes que hemos hecho para estudiar y así refrescar la materia. Es importante también hacernos a la idea de lo que nos espera, la mente puede ser nuestra peor consejera o nuestra mejor aliada, úsala a tu favor. Si eso quiere decir alejarnos de esas personas nerviosas que nos desequilibran, que así sea. 

No conviene perder los nervios por cosas ajenas al examen, por lo que hay que dejar todos los detalles bien organizados. Dejar a mano todo lo que tienes que llevar, comprobar que los bolígrafos escriben y no se quedarán sin tinta. ¿Sabes llegar al lugar en el que se celebrará el examen? Asegúrate bien de cuánto tiempo necesitas para llegar… nadie quiere tener que volver a casa porque se ha dejado algo. 

Si bien el día previo es un buen momento para hacer algunos repasos ligeros y asegurarnos de que tenemos todos los conceptos claros, no parece tan buena idea hacer lo mismo entre exámenes, no da tiempo a verlo todo, pero llevar los apuntes puede ayudar a mantener la calma. Eso es lo más importante, mantener la calma, evitar bebidas energizantes y asegurase de que no necesitaremos el baño a mitad del examen.