Las mascotas son consideradas por la mayoría de las personas, como un miembro esencial de la familia al que también se le tiene mucho cariño y dedicación. Tanto perros, como gatos y más, que pasan gran parte de su vida en las casas domésticas, a medida que pasa el tiempo, van mostrando actitudes y personalidades adaptativas en relación con las rutinas y los estilos de vida con sus cuidadores y viceversa.

El amor que se tiene por la mascota es tan grande que muchas personas desean que esta esté lo más a gusto posible y aunque puedan cometer algunas travesuras como romper cosas en la casa y más, estas se toleran porque es sabido que la adaptación requiere tiempo o incluso debido a su instinto y ADN animal, existen algunas conductas en ellos que nunca cambiará. Para lidiarlo de la mejor manera posible, es solamente cuestión de informarse y entender el sentido detrás de algunas actitudes llamativas que pueden tener estos animales.

Esto ocurre con los gatos. Según la ANFAAC (la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos) entre el 2021 y 2022 se registraron 6,4 millones de gatos en España, cada uno con su personalidad e historia, pero todos poseen comportamientos similares a la hora de seguir su instinto de felino. Desde pedir comida con el plato lleno, hasta jugar con objetos simples en lugar de los adaptados a ellos, son algunas de las prácticas que pueden confundir a sus cuidadores, ya que pueden desconocer las razones detrás que lo impulsan a hacerlas de manera repetitiva.

Elena García, veterinaria, especializada en medicina del comportamiento de Ethogroup y Vetbonds, ha brindado una entrevista exclusiva al periódico El País en donde explica ciertas conductas de los mininos que se pueden repetir y confundir, pero que tienen mucho sentido detrás. Entre ellos la profesional explica el por qué los gatos buscan el calor en lugares extraños, como en los ordenadores o en los rayos de sol, un gesto que genera mucha gracia. Esto se debe a que gracias a su ancestro, el gato africano salvaje 'Felis silvestris lybica', que se cree que fue el primer gato domesticado, poseen tolerancia a las altas temperaturas y están constantemente buscándolas.

A la vez, es usual ver a lo felinos subidos a los muebles para buscar altura. Según la profesional esto ocurre por la necesidad de percibir el espacio de forma tridimensional y así tienen el control del territorio que quieren explorar. También hace hincapié en los cambios de humor repentinos que les brinda la fama de "ariscos" y señala que la razón por lo que puede ocurrir, que en medio de una caricia se reciba un arañazo o un rechazo imprevisto, es por la relativa tolerancia que tienen a las caricias. Es por ello que recomienda que ante una señal menos receptiva de los felinos, es mejor respetar su espacio.

En este plano, en la entrevista se señala la impresionante capacidad de adaptación que poseen estos animales al ámbito humano que proviene "de su ancestro salvaje africano para sobrevivir en libertad", señala Juan Argüelles, veterinario de Ethoclinic Valencia a El País. El profesional señala otros tipos de conductas que son frecuentes pero muchos humanos no encuentran explicación en ellas.

En la naturaleza de los gatos es intrínseco su instinto cazador y este hace que se demuestre en muchos de los comportamientos que posee en relación a la comida y al espacio de una forma determinada. Una de las más frecuentes es el hecho de pedir por comida o buscarla cuando el comedero está lleno. Esta conducta obedece al instinto de los gatos en libertad que deben cazar entre cinco y seis piezas por día, es por ello que comen pequeñas porciones a lo largo de la jornada y así está diseñado su aparato digestivo. En el ámbito doméstico, el instinto cazador se activa para conseguir su sustento, en este caso llamar la atención de sus proveedores.

En este contexto, Argüelles también explica el hábito de jugar por la noche durante las horas de descanso y el mullirse en la manta. El primero tiene que ver con obedecer su naturaleza de cazador nocturno. Es muy normal verlos dormir durante el día largas horas, y pese a que los gatos domésticos se adapten a los horarios humanos, es mejor hacer que gasten energía durante el día con juguetes y juegos. Por el otro lado, la segunda conducta generalmente las lleva a cabo un "cachorro lactante" para estimular las mamas y en momentos de relajación como antes de irse a dormir.

Finalmente, señala también dos comportamientos intrínsecos en el ADN del felino tales como el jugar con objetos simples y el meterse en huecos y agujeros. En el primero suelen jugar con hilos o bolas de estos en lugar de interactuar con los juguetes preparados para estos y es porque les llama la atención las cosas que ellos puedan mover con facilidad y no los que les produzcan dificultades, tales como un papel o más. Por el otro lado, el hecho de esconderse en huecos o agujeros también está ligado a la caza y a su necesidad de esconderse para conseguir su presa con más facilidad.