¿Dormir con sujetador es bueno o malo para la salud?
Dormir con sujetador tiene cinco riesgos para nuestra salud: desde quistes hasta hongos
¿Los sujetadores son beneficiosos en alguna situación? Te contamos cuándo pueden proteger la musculatura y tejido del pecho
El 73% de las españolas usa un sujetador inadecuado e incómodo: tips para elegir la talla y materiales perfectos
Dormir con sujetador es para algunas una aberración y para otras una costumbre, pero más allá de la comodidad, hay una pregunta que deberíamos hacernos: ¿Es bueno o malo para nuestra salud usar sujetador de noche?
Sujetador para dormir: cinco razones para no usarlo
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Lo cierto es que dormir con sujetador no es recomendable, ya que:
- Si tiene aros o te aprieta, puede alterar la circulación sanguínea y provocar pequeñas molestias en la musculatura y tejidos mamarios.
- Puede perjudicar la calidad del descanso, igual que cuando utilizamos un pijama que nos queda pequeño o con un tejido que pica en la piel. No es cómodo, tu cuerpo lo sabe y tus ritmos de sueño lo sufren.
- A nivel cutáneo, puede aumentar el riesgo de irritación y picor. Además, la fricción constante puede provocar hiperpigmentación, es decir, cambios en el color o tono de la piel.
- El uso de sujetadores con aros o de una talla incorrecta también puede alterar la circulación linfática, lo que se ha relacionado con la aparición de hinchazón, bultos o quistes mamarios. Además, si tienes ya quistes o adenomas, pueden aumentar de tamaño o volverse dolorosos.
- Menos transpiración y más riesgo de hongos. Durante la noche sudamos, y al llevar sujetador es más probable que se acumule humedad y calor en la zona del pecho, lo que puede favorecer la aparición de micosis o infecciones por hongos.
Por eso, es mejor dejar el sujetador en la mesilla, incluidos aquellos específicos para dormir y que, supuestamente, evitan arrugas. Su eficacia es dudosa y, como acabamos de ver, conllevan numerosos riesgos.
Las ventajas del sujetador en el día a día
Hemos hablado de los riesgos del sujetador, pero también hay que tener en cuenta sus ventajas.
Hay muchas mujeres que usan sujetador porque tienen una talla de pecho grande, y el soporte del sostén reduce el riesgo de molestias en la musculatura y tejidos del pecho, y también evita problemas posturales en la espalda.
Algo similar a lo que ocurre a la hora de practicar un deporte de alta intensidad, como una carrera: un sujetador es un aliado.
En cualquier caso, es importante utilizar un sujetador que te permita estar cómoda. Pero, ¿cómo encontrarlo?
Elegir un buen sujetador
Para que un sujetador sea bueno para tu salud, debe cumplir un requisito indispensable: que te resulte cómodo. En otras palabras, que no apriete ni deje marcas.
Para lograr esa comodidad el primer paso es elegir un buen tallaje. ¿Sabías que el 73% de las mujeres lleva un sujetador que no es de su talla? Así lo afirma un informe del Instituto Médico Estético, según el cual 9 de cada 10 españolas no sabe cómo calcular la talla de sujetador.
Para calcular la talla de sujetador hay que primero medir el contorno del pecho (es decir, el diámetro justo debajo del pecho), lo que revelará el número de sujetador (por ejemplo, 80, 85, 90, etc.). Después, hay que medir la copa (es decir, el diámetro justo a la altura de los pezones), lo que revelará la letra del sujetador (por ejemplo, copa A, B, C, etc.).
El siguiente paso es elegir los materiales, siendo los ideales aquellos tejidos transpirables como el algodón, así como la forma: mejor sin aros, con tirantes ajustables y con copa fina o sin relleno, para evitar que presione el pecho.