Cada vez son más las personas que se dedican a crear contenido en las redes sociales. El trabajo del influencer ha cobrado mucha más importancia en los últimos años y ha sido también ahora cuando ellos han empezado a descubrir y reivindicar que existe una 'cara B' en el trabajo en redes sociales. Sus vidas no son siempre tan idílicas como lo parecen en Instagram.
Pues bien, precisamente esto es lo que pretende visibilizar la serie documental de MEDITERRÁNEO, 'Influencers: sobrevivir a las redes', compuesta por cuatro episodios que se han estrenado en exclusiva en Prime Video y cuyo primer programa ya está disponible en Mitele Plus. Próximamente, podrá verse en abierto en Mediaset.
En el primer capítulo de la serie documental, Lalachus (a quien siguen 237.000 personas en Instagram) se sincera con sus compañeros Telmo Trenado, Luc Loren y Tamara García y les cuenta los problemas que tiene desde que es una persona conocida para conciliar su vida profesional con su vida social y familiar.
Además, Luc Loren (que es el encargado de dirigir la docuserie desde dentro) pregunta a los influencers españoles más conocidos (entre los que se encuentran Marta Lozano, Lucía Bellido, Señor Cheeto, Dulceida, Jonan Wiergo y Esty Quesada) cuánto cobran ahora y cómo funciona la industria; todo esto desde el evento más importante del año: el festival Desalia en Punta Cana.
Lalachus se ha abierto en canal durante el documental con algunos de sus compañeros influencers y ha reconocido que desde que es una persona conocida, en ocasiones, le cuesta mucho conciliar el trabajo con su vida social. Es más, ha querido recordar que hace poco tuvo que pedirles perdón a sus "amigas de toda la vida porque también siento que claro, no puedo quedar. Los fines de semana los tengo ocupados y es como '¿quedamos para tomar algo?' No, no puedo".
Pues bien, por culpa de su horario tan ajustado y tener que trabajar hasta algunos fines de semana, ha rechazado ya tantos planes que una vez sus amigas no le avisaron para algo y Lalachus se lo tomó fatal: "Bueno, llorando como si tuviese 15 años y estuviese en el instituto".
Pero este tipo de problemas no los ha tenido solamente con sus amigas de toda la vida, sino también con su novio: "Mi novio hace poco me dijo: 'A ver si puedes sacar un huequito para hacer algo juntos', dije, ¿qué está pasando? ¿esta vorágine?".
Tras estas situaciones, muy desagradables para Lala, ella tiene claro que de vez en cuando necesita dejar el móvil y salir a pasear, a la calle, para desconectar.