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Benidorm Fest 2023: ¿quiénes son los participantes que actuarán en la primera semifinal?

Todo está preparado para lxs candidatxs que se medirán a los micrófonos en esta primera ronda de semifinales del Benidorm Fest 2023. Quedan menos de tres semanas para que se celebre el que, sin duda, será uno de los eventazos televisivos y musicales de la temporada. Media España se muerde las uñas y tiene ganas de sentarse frente al sofá a corear los temazos de esta nueva edición. ¿El premio? Un billete directo a Liverpool para competir a nivel internacional en una nueva edición del festival de Eurovisión.

Por supuesto, los grupos de este año lo van a tener muy difícil para superar en audiencia y entusiasmo a los cientos de miles de personas que vivieron el ascenso de Chanel el año pasado con ’Slo Mo’, la canción que marcó 2022 y sorprendió a quienes no estaban convencidxs de que nuestro país tendría un papel preeminente en el palmarés. Todo puede pasar.

La primera semifinal del Benidorm Fest se celebrará el 31 de enero. Estos son los artistas que intentarán pasar el corte.

"Quiero arder", de Agoney

El canario viene arrasando en lo suyo desde que fuera finalista en OT 2017, segundo en La mejor canción jamás cantada y ganador en la novena edición de Tu cara me suena. Parte como uno de los grandes favoritos del público para esta edición del BF 2023. 

A favor: el poder de su vozarrón y una curiosa mezcla entre la dulzura de los violines y el beat de la música electrónica. Un tema fácilmente tarareable que le veremos defender con la soltura con la que se ha subido a otros muchos platós y escenarios.

"No nos moverán", de Meler

Larga es la sombra de Hombres G, y todavía más la de Taburete. Al tercer nananá del estribillo, que los tres chicos bonitos de esta boyband se pasan de voz en voz, está uno deseando beberse un litro de whisky para olvidar. 

A ratos, ‘No nos moverán’ suena al himno del mundial (uno que no gana España). En otros tramos tiene ese aire de noche loca en la discoteca en la que uno se enamora tres o cuatro veces, en pleno furor hormonal. Absténganse de ponerle el tema al amor de su vida si quieren que siga a su lado. A buen entendedor, pocas palabras bastan.

"Yo quisiera", de Alice Wonder

Una propuesta más íntima y menos comercial que otras canciones que compiten este año. Con bastante personalidad, diríamos. No tiene el acompañamiento ni la fanfarria de otros temas más aparatosos, y además, es lenta y pausada, con el piano como único acompañamiento.

Es tan minimal para lo que estamos acostumbrados que podría dar la sorpresa. De acuerdo, es mainstream, sí, pero un mainstream que calienta el corazón. Ahí tenemos el ejemplo de otro maravilloso eurovisivo que compitió con una propuesta delicada y a la contra, el cantautor Salvador Sobral.

"Arcadía", de Megara

Metal, techno y alusiones a la mitología son las bazas de este cuarteto de Madrid para la competición. Probablemente den juego, si salen al escenario ataviados con las cadenas y bozales que lucían en las fotos promocionales. A partir de ahí, van a tener que trabajárselo.

"Sayonara", de Twin Melody

Juega a favor de estas gemeliers gipuzkoanas su masiva popularidad en TikTok, Instagram y redes sociales que aún no han sido inventadas.

En contra, bastante más: la falta de personalidad del tema y lo mal que suena en general. Su estribillo, de efectos narcóticos, podría usarse como método de tortura. Spoiler: imitar a Shakira o incluso a Chanel (en todo) puede acabar en accidente, concretamente, en perpetrar una canción, ya no digamos escribirla, pensarla o cantarla con gracia.

"Flamenco", de Aritz

A decir de sus muchos críticos, es un tema que se enreda un poco en lo que propone. No hay una gota del cajón flamenco que prometo el título, si acaso unas castañuelas de fondo para colorear la falta de personalidad o algún que otro rasgueo de guitarra para imitar nuestra ‘españolidad’, con muchas comillas, porque la canción va a lo que va: ametrallar al respetable con tópicos y con la mezcla desnortada entre inglés y español, algo que casi siempre otorga falsa respetabilidad si se hace bien, y si no… en fin.

En algún punto recuerda dolorosamente a ese ‘living la vida loca’, de Ricky Martin. A su favor, que su intérprete es una fiera cuando baila, y puede que en el escenario sepa cómo elevar su canción a mejores alturas.

"Mi familia", de Fusa Nocta

A la cantante nadie le puede negar su habilidad para engarzar muchas de las líneas maestras de la música urbana en su tema, un contenedor de estilos casi imposible de reducir a una sola etiqueta.

Pasan por nuestros oídos vientos de hip hop, autotune (que no falte) y hasta las palmas del ritmo flamenco. Piensa Rosalía y acertarás, y, con todo, es un buen tema que aspira a ganarse el favor del público y los jueces apelando a la mezcla de la cultura flamenca y toques electrónicos más modernos.

"Aire", de Sharonne

Si suena a Eurovisión, huele a Eurovisión y canta como (en) Eurovisión, es que no hay nada más eurovisivo que esto entre las propuestas

La cantante viene de ganar con honores Drag Race España, y lo hace con una canción que parece hecha por y para los jurados de Liverpool: europop en dosis moderadas para la salud y mucho venirse arriba bajo la bola de la discoteca. El tema no es sorprendente en nada de lo que propone, pero tampoco le importa, y su último tramo es el mejor.

"Tuki", de Sofía Martín

A ratos parece que el algoritmo ha querido premiarnos con la enésima variación del influjo de Rosalía. Una canción muy motomami, siempre motomami, ayer motomami, ¿hoy?: venga, motomami, con algunos tramos donde aflora algo más de personalidad por parte de la creadora de 'Tóxica', su éxito más viral.

Tampoco hay nada que reprocharle a la canción. Uno se la baila a gusto en lo más oscuro y profundo de la madrugada, a pesar de ser la enésima loa al dinero fácil o a los coches horteras de alta cilindrada.