Hace unas semanas y casi por arte de magia me vi absorbido por un grupo de WhatsApp llamado 'hola'. ¿Por qué hay tanta gente que no conozco en el grupo? ¿Qué querían de mí? ¿Se trata de una secta?
El grupo tiene unas normas muy claras y muy estrictas. Tan solo se puede escribir 'hola', en minúsculas, sin exclamaciones ni emojis. Nada de fantasía. Un simple hola en minúscula nos abre la puerta a interactuar con gente que no tenemos muy claro quién es pero que siempre está dispuesta a saludar.
Ante la confusión del principio, la descripción del grupo nos deja bien claro de que se trata: "un grupo respetuoso en el que saludar a la gente… Es labor de todos mantener la pureza del grupo…"
Y es que claro, de toda la cantidad de gente que viene y va, siempre hay algún gracioso o simplemente gente que se cree por encima del poder del “hola” y se animan a poner alguna mayúscula, algún insulto o simplemente una reflexión. En cuanto esto sucede, cualquier miembro del grupo (que a su vez también es administrador del grupo) expulsa al instante a quien acaba de saltarse las normas. No hay ni excusas ni licencias, aunque es verdad que en muchos casos la persona en cuestión se trabaja una despedida bella, con textos que hablan de desilusión con el grupo, desean un futuro próspero al resto o simplemente se despiden con cordialidad. Una muerte muy digna de WhatsApp.
Durante estas semanas en el grupo (que mantengo en estricto silencio para no volverme loco) hemos asistido a comportamientos de todo tipo. Desde gente que se enfadaba mucho al ser expulsada por no cumplir las normas, gente más activa, gente que todavía se está preguntando qué demonios hace ahí… Incluso hubo un intento de golpe de estado en el que se intentó cambiar la descripción del grupo, creando un vacío legal en el que se podían escribir otras cosas que no fueran “hola”. Esto se solventó con un golpe de timón y muestra de poder por parte de los creadores y creadoras originales del grupo, tomando la senda de la normalidad y del saludo cordial.
Uno de los efectos maravillosos de este grupo es la sensación de compañía las 24 horas. La familia del “hola” siempre está ahí, no falla. A cualquier hora y ante cualquier circunstancia. Quizás no puedas lanzar un SOS pero siempre puedes saludar si te está pasando algo.
Otro asunto que llama la atención es la capacidad de comunicación a través de la simplicidad. Realmente viendo los patrones de comportamiento, tiempos y formas de responder en “hola”, llegamos a mantener conversaciones divertidas, dobles lecturas y hasta intentos de ligue. Sí, amiguis, ligar con un “hola” es posible.
Si en algún momento os veis dentro de este maravilloso grupo, por favor, saludad siempre.