No se necesita de mucha explicación para entender la expresión que tantas veces has puesto en práctica. El famoso "huele que alimenta" que seguro que has dicho nada más entrar en la cocina cuando te has encontrado ese plato que tanto te gusta o el guiso que nunca te falla de la abuela. Solo con abrir la tapa de la olla y absorber ese aroma comienza la magia: empiezas a estar llena.
Esto es así porque el olfato tiene sus poderes. Te invita a que tengas hambre, te conquista con nuevas experiencias, te sacia y también te trae recuerdos. Y esa artillería de beneficios los ha sabido aprovechar muy bien un profesor de la Universidad de Oxford para encontrar un método infalible que ayude a los veganos a sobrellevar mejor los antojos de carne.
Porque Charles Spencer ha hecho suyo para su gran invento lo de "huele que alimenta" y de una forma que a primera vista no resulta muy sofisticada ha creado un parche de bacon que viene a quitar de un plumazo las tentaciones por la carne. ¿Crees que es una broma? o ¿No entiendes cómo un pedazo de tocino pegado al cuerpo con una especie de esparadrapo logra esto? Pues no es una pastilla milagro, pero sí logra el mismo efecto.
La respuesta está en la psicología experimental. No vayas a pensar que el llamado #MeatPatch es algo que ha surgido así sin más por una sobras de un panini. Tiene su base en lo poderosa y compleja que es nuestra mente y cómo esta se encuentra conectada a nuestros sentidos del gusto y del olfato de una forma muy íntima.
En colaboración con la compañía Strong Roots, este profesor universitario ha creado el famoso parche que viene a salvar principalmente a aquellos que acaban de incorporar el veganismo a su estilo de vida y todavía sienten tentaciones de vez en cuando. Casualmente el 'Veganuary' es el primer paso, promovido por una organización sin ánimo de lucro, para experimentar el veganismo durante el mes de enero y muchos son los que toman este propósito como el primero del año, aunque luego el reto se les atraganta.
Precisamente para ellos está dirigido el #MeatPatch. Para los que tienen interés, pero todavía no están del todo convencidos y sienten más antojos de la cuenta con la carne. El parche es su nueva solución y no está en pruebas. Ya se está vendiendo oficialmente en Reading Leeds y Liverpool y la compañía Strong Roots espera que el producto este disponible más pronto que tarde en otros muchos puntos. Los que lo prueban no dudan de contar su experiencia.
Charles Spenser, además de ser el autor de este revolucionario parche, a él también le debemos la obra, 'Gastrofísica: la nueva ciencia del comer' donde expone bien claro que "el olor puede reducir los antojos de los alimentos". Por eso en caso de querer hacer las cosas bien y practicar el veganismo sin sufrimientos, basta con colocarse un parche de bacon en el brazo siguiendo el ejemplo de los que se utilizan para dejar el tabaco y esperar a ver qué pasa.
No esperes que pase desapercibido porque si te sientes tentado... solo tienes que rascarte el lugar donde tienes colocado el parche y entonces se extenderá un olor similar a tocino cocido. Te darás cuenta tú y el resto de ese olor, que por cierto, llevarás contigo y que te hará saciar tu apetito. ¡Será como estar todo el rato comiendo! Vamos, que puedes llegar hasta a aborrecer el bacon, si llevas ese parche mucho rato pegado al cuerpo.
El 'empacho' puede hacer que superes el 'Veganuary' con éxito y también podría servir como una base futura para incorporarse a otras dietas de pérdida de peso. Porque nada como engañar al cerebro para que se crea que estás comiendo este tipo de alimentos cuando por el contrario deberías estar a base de verduritas para seguir la dieta. Solo falta dar un paso más. Que hagan el parche extensivo a otros alimentos como por ejemplo parches de chocolate para que también solo con el olfato superemos otras muchas tentaciones/adicciones.