De todos los perros grandotes que se conocen a día de hoy (Terranova, Komondor, San Bernardo o Lobero irlandés, entre muchos otros), hay uno que llama especialmente la atención: el Mastín Tibetano.
El Tibetano, también conocido como Dogo del Tíbet, es una de las razas de perro más antiguas, y se parece al león tanto por su apariencia como por su llamativo tamaño. Se trata de un perro de montaña preparado para la vida salvaje y cuenta con habilidades especiales para sobrevivir a las condiciones más extremas.
Aunque en la actualidad no existe una gran demanda de esta raza, es muy popular en China; concretamente en el Tíbet, donde se usaba como perro guardián de los Monasterios o como protector de rebaños. En Oriente está considerado el perro más caro del mercado y hubo un tiempo en el que fue el más costoso a nivel mundial.
A pesar del volumen del Mastín Tibetano, se trata de un perrete muy dócil y cercano con su familia. Eso sí, no tarda en responder a las amenazas y hay que tener mucha paciencia a la hora de adiestrarlo.
Si quieres un amigo fiel como el Dogo del Tíbet, más te vale cuidarlo como merece.
Características