Hay noches para el recuerdo y seguramente que la de lo galardones de los premios 'The Best' de este año a los mejores jugadores sea una de ellas para Cristiano Ronaldo pero no precisamente para bien. El portugués se jugaba el premio gordo en la categoría masculina de mejor jugador junto a su archienemigo Leo Messi y Robert Lewandowski. Y lo que finalmente se llevó el jugador de la Juventus fue un chasco de narices que no pudo disimular de ninguna manera. El ganador fue Lewandowski.

No es que su otro compañero no lo mereciese, pero a juzgar por la cara de Cristiano, él no estaba muy de acuerdo con la decisión tomada. Haciendo acto de presencia en una videollamada nos regaló tantos gestos de disconformidad que con su enfado alegró la noche a más de uno.

Porque si el jugador luso quería llevarse un premio, desde luego que sí logro el Balón de Oro al mostrar el rostro de la decepción y eso no pasó desapercibido para nadie. Con las piernas cruzadas, la mirada perdida y una mueca de desaprobación que no desaparecía, Cristiano no se conformaba con el segundo puesto y así lo demostró en todo momento en la conexión desde su casa. ¿Era tan difícil echar una sonrisa? Es lo que todos se preguntaban y si su reacción era desmedida. Lo cierto es que de una forma u otra esto fue al final lo más analizado en las redes sociales.

Al tratarse de una gala telemática por las restricciones este año del coronavirus, no perdimos detalle de la sala en la que estaba Cristiano Ronaldo y fue así cómo se le cazó con el rictus un poco descompuesto al escuchar que él no era el ganador. Una imagen que ha sido más comentada que el mismo premio y que ha logrado una vez más todo el arte posible en Twitter. Los memes de su cara no tardaron en llegar.

Ante su actitud que han calificado de "niño mal educado" o de "falta de deportividad" al no dar la enhorabuena al goleador del Bayern de Múnich, sí que hay que decir que Cristiano nos representó un poco a todos en este 2020. De las expectativas que teníamos a lo que quedó el año finalmente. Y es por ello que las redes se cebaron con esto y nos alegraron la noche con los memes.

¿Qué bromas fueron las más ocurrentes? Desde montajes con Pingu enfadado (el entrañable personaje hecho de plastilina), hasta comparar su cara a cómo nos sentimos en las reuniones familiares cuando nos acosan a preguntas personales o al no entender nada de lo que se explica en las clases virtuales. Una reacción desde luego que poco deportiva y desmedida pero con la que hemos empatizado en el fondo, si tenemos en cuenta este mal año. ¡Todos al 2020 le ponemos las caras de Cristiano Ronaldo!