"Esta es la verdadera mierd* que no ves en tu feed de noticias. Esta es la playa virgen no tan popular que elegiste como destino turístico con tus amigos y que ha estado en tu lista de deseos durante años. Esta es la playa justo al lado del famoso spot de surf que siempre soñaste practicar. Esta es la playa que está a la vuelta de esa cafetería hipster 'cuqui' que vende esos elegantes cuencos de açai que siempre quisiste probar. Esta es la playa directamente debajo de la preciosa piscina infinita en la que siempre quisiste tomarte una foto. Esta es la playa en la que crecerán nuestros niños. Esta es la playa en la que creceré. Esta es la playa hoy". Lo más normal es que estas palabras que ha escrito y compartido Amelia en sus redes nos trasladasen a paisajes paradisíacos de playas infinitas con aguas cristalinas y arenas blancas, pero tristemente la realidad es otra y nuestra joven influencer no se ha cortado un pelo para dejar de lado sus preciosas fotos de influencer cuidadas para mostrar unas estampas bastante incómodas y enseñar que nos estamos cargando el planeta en nuestro día a día o como turistas. Y la verdad es que da bastante vergüenza ajena.
"Esto es simplemente una fracción minúscula de la devastación. Si te quedas con algo de esta página o de mi contenido en las redes sociales deja que sea esto: en conjunto, debemos hacer un cambio. Inmediatamente. La forma más efectiva de hacerlo es cambiar la forma en que vives primero". Estas fotos que primero subió en forma de Stories a su Instagram, después las ha recogido en una publicación normal (alcanzando los 15.000 me gusta) y después a Facebook. Amelia ha aprovechado también para dar algunos consejos para acabar con este drama como dejar de consumir tantísimo plástico, reciclar, reutilizar botellas de agua, invertir en copas menstruales o acudir a tiendas de alimentación local y no ir a grandes superficies que usen plástico.
Por último, si vamos a visitar pronto un país como turistas, esta influencer que promueve la vida saludable en sus redes, también nos ha dado algunas pautas para no arrasar por donde pasemos y dejemos esas estampas penosas: usar todos esos objetos reutilizables que ha mencionado anteriormente (bolsas, copa menstural, botellas, etc.), intentar no generar basura de los snacks de los vuelos o el viaje, decir no a las pajitas de las bebidas, apostar por mercados locales, reciclar la basura que generemos, optar por alojamientos ecofriendly, etc. Como recomendación final aboga porque todos nos convirtamos al veganismo, aunque eso igual ya está en otro nivel.
El mes pasado conocíamos que la "isla" de plástico del Pacífico abarca más que Francia, Alemania y España juntos. En total, hay 1,8 billones de piezas de plástico que pesan 80.000 toneladas y la cosa va a peor.
Hace poco The Guardian también anunciaba que la playa de la película 'La Playa' que se hizo famosa gracias a Leonardo DiCaprio ya no recibirá visitas o no tantas como antes. Las autoridades tailandesas cerraron Maya Bay debido al elevado número de turistas que han destrozado su ecosistema haciendo que gran parte de los arrecifes de coral y de fauna hayan desaparecido.