Pocas cosas le gustan más a los trollsitos del intené que desacreditar a Greta Thunberg, la adolescente sueca que con solo 16 años ha conseguido que todo el mundo se fije en ella.

Lo que empezó como una acción individual, sentarse a protestar a la puerta del parlamento sueco para que los políticos reconocieran la emergencia climática, desencadenó una serie de manifestaciones de estudiantes en toda Europa. Ahora, Greta vive por y para la crisis climática, recorriendo el mundo y dando discursos para concienciar a la gente, y sobre todo, a los políticos, de que debemos actuar cuanto antes si queremos tener un futuro.

Su empeño y sus palabras acusadoras no dejan a nadie indiferente, y, sobre todo, duelen. Nos hace sentir culpables, porque aquí todos estamos contribuyendo en mayor o menor medida a cargarnos el planeta. Pero también hay mucha gente que cree que esta chica exagera o que solo es un producto puesto ahí por quien sea para generar titulares.

Cada cierto tiempo aparece en internet un nuevo detalle con el que poder reírse de Greta Thunberg. Algunos incluso han usado su asperger para meterse con ella. Ahora, tras la publicación de una fotografía antigua del archivo de la Universidad de Washington en la que puede verse a niños trabajando en las minas de oro de Canadá, la conspiranoia está servida.

La foto tiene 120 años. Y Greta Thunberg, dieciséis. Pues no nos salen las cuentas. Este divertido detalle a dado pie a cientos de comentarios en Twitter con teorías más o menos enrevesadas sobre la longevidad o las capacidades de la activista sueca.

Nosotros nos quedamos con esta versión:

Así que Greta aparece en una foto de hace 120 años, mi nueva conspiración favorita. Greta es una viajera del tiempo, del futuro, y ha venido a salvarnos.