"¡Madre mía lo que acaba de pasar!" Así empezaba uno de los hilos más divertidos que hemos podido leer esta semana en Twitter. Los que vivís con animales en casa sabéis que estos, a veces, la lían. Y a veces la lían guay en plan "ay qué graciosos son", pero otras veces los quieres matar, aunque luego no lo hagas porque los quieres con locura.
Así empieza 'El caso del gato emparedado', la historia de Bingo, el gato doméstico de el tuitero @bugsblack. Bueno, de uno de los gatos de este tuitero, porque vive con cuatro felinos. De los cuatro, y según él mismo cuenta, Bingo no es el más listo de todos.
Según cuenta en el hilo, hace unos días tuvieron una fuga de agua en casa que provenía de la bañera. El agua estaba cayendo al local de debajo de la casa y había que arreglarla cuanto antes, por lo que llamaron a un fontanero. Una vez reparada la fuga, había que volver a cerrar el orificio y colocar las baldosas.
Cuando el trabajador termina lo suyo, el tuitero nota que le falta un gato. ¡Empieza el drama!
Pasa el tiempo y Bingo sigue sin aparecer. Y ya no es solo cosa de él. El resto de gatos también notan su ausencia. Y además, empiezan a dar vueltas por la zona de la bañera y a rascar la pared que ha sido reparada. "Uy", dice @bugsblack en el hilo.
¡Pues sí! ¡El pobre Bingo había sido emparedado accidentalmente! ¿Cómo debe de sentirse una persona cuando descubre que su gato está encerrado detrás de las paredes de su baño? ¡Qué momento de angustia!
El tuitero hizo lo que tenía que hacer: volver a llamar al señor que había hecho la obra del baño y... ¡liberar a Bingo!
Bingo, por favor, no nos vuelvas a dar estos sustos.
Para que nadie se enfade con el albañil, un último tuit explicativo: