Reconozcámoslo: estamos enganchados a Instagram. A unos, porque les encanta subir fotos y ver cómo suben sus likes y su número de followers; y a otros, porque les encanta cotillear todo lo que se mueve por su feed. Nos gusta tanto Instagram y nos tiene tan enganchados que muchas veces nos olvidamos de que es una empresa con intereses económicos.

Lo que se nos olvida SIEMPRE es leer los términos y condiciones de todo aquello que aceptamos. Y por eso luego nos llevamos sorpresas. Como la que se han llevado algunos famosos que han compartido en sus publicaciones permanentes de Instagram este mensaje:

"No te olvides de que mañana empieza una nueva ley de Instagram por la que ellos pueden usar tus fotos. No te olvides que la fecha límite es hoy!!! Puede ser usado en juicios y en legislación contra ti. Todo lo que tú has publicado se convertirá en público a partir de hoy, incluso los mensajes que has eliminado o fotos privadas. No te cuesta nada hacer "copia y pega", mejor estar a salvo que estar arrepentido". Dice el mensaje que han compartido famosos como Tania Llasera o Miguel Ángel Silvestre, aunque suena un poco a típica cadena de "Envía este mensaje a diez de tus contactos de WhatsApp o algo horrible le ocurrirá a la persona que amas".

"No le doy permiso a Instagram ni a ninguna otra entidad asociada a Instagram permiso para utilizar mis fotos, información, mensajes o posts, del pasado o del futuro. Con esta declaración, notifico a Instagram que está prohibido revelar, copiar distribuir o llevar a cabo cualquier acción contra mí basada en este perfil y/o su contenido. El contenido de este perfil es privado y la información es confidencial", resalta Miguel Ángel Silvestre en su publicación.

Para poder usar Instagram necesitas dos cosas: registrate, es decir, darle a Instagram algunos datos personales, y aceptar sus condiciones de uso. Lo que pasa es que TODOS solemos darle a aceptar sin leer cuáles son las normas de Instagram, y eso hace que luego nos llevemos sorpresas o compartamos post en los que le denegamos el permiso a Instagram. Nosotros. A Instagram. En Instagram.

Nada es gratis en esta vida, seguro que eso ya lo sabes. Pero Instagram es una aplicación gratuita, ¿no? ¿Entonces? ¿Cómo puede mantenerse la empresa? Gracias a un intercambio comercial. Ella te da a ti la posibilidad de estar conectado con otra gente, de compartir tu trabajo o tu vida, de entretenerte.. lo que sea; y tú le das a Instagram tus datos y tus fotografías. Así, como suena.

Así de claro te lo dice Instagram: "Recopilamos el contenido, las comunicaciones y otros datos que proporcionas cuando usas nuestros productos, por ejemplo, cuando te registras para crear una cuenta, creas o compartes contenido y envías mensajes a otras personas o te comunicas con ellas".

En cuanto a las imágenes que publicas, Instagram también lo tiene todo regulado: "No reclamamos la propiedad sobre tu contenido, pero nos concedes una licencia para usarlo". Vamos, que sí. Que Instagram puede usar tus fotos, que para eso estás usando sus servicios para publicarlo.

Está guay que disfrutes a tope de las redes sociales y le saques el máximo partido según te apetezca. Pero también es muy recomendable que sepas cómo funcionan las redes que utilizas y qué cosas tuyas les estás regalando.