Todos sabemos lo que es un vampiro, sobre todo porque hemos visto pelis. Los vampiros son superchungos y tienen muy mala baba, si nos fiamos del cine más clásico, pero también pueden ser majetes incluso estar tó buenos, si es que eres fan de 'Crepúsculo'.
Los vampiros no nacieron en el cine, por cierto. Ni siquiera en las novelas. El mito del vampiro podría ser tan antiguo como el propio hombre. Como diría Javier Pérez Campos, redactor de Cuarto Milenio, los vampiros también forman parte de "los otros", esos seres que viven entre la delgada frontera que separa los mitos inventados por el hombre para dar nombre a una realidad desconocida y la realidad que aún no ha sido nombrada.
En la mayoría de las culturas, los vampiros son seres "no muertos", que tampoco están vivos pero viven y actúan como nosotros, cuya principal característica es que se alimentan de la esencia humana de los vivos, generalmente su sangre. Para nosotros, el prototipo de vampiro sería el de la cultura eslava, un cadáver que se levanta de su tumba para chupar la sangre de otras personas.
Según Carl Gustav Jung, el vampiro podría venir a significar "la sombra", el lado oscuro de todo ser humano, el mal como entidad. Los vampiros podrían simbolizar el lado más salvaje del hombre y su conflicto permanente con las normas sociales y religiosas.
El profe de 'Aprobando Mates' lo tiene claro: los vampiros no existen. Pero, ¿y si existieran? En un hilo de Twitter ha demostrado, con una sencilla fórmula matemática, que si estos seres fueran reales... estarían por todas partes, ¡literalmente!
Tomando como punto de partida que alguien se convierte en vampiro cuando otro vampiro le muerde, y si suponemos que los vampiros necesitan alimentarse una vez al mes, entonces podríamos empezar a calcular.
Para ello tenemos que imaginar que habría un vampiro primigenio, que vete tú a saber cómo se convirtió en vampiro él, pero bueno, es como lo de ¿Dios existió siempre o se creó a sí mismo?, pues hay que creer.
Si cada vampiro tiene que morder a otro una vez al mes, cada mes habrá el doble de vampiros del mes anterior.
Esto es lo que se llama en matemáticas una progresión matemática, y se puede convertir en una fórmula que nos daría la solución a cuántos vampiros hay ahora mismo en el mundo, sabiendo cuántos meses han pasado desde la primera vez que Drácula cenó caliente.
Y si quisiéramos saber cuántos vampiros habría en un año...
Por lo tanto, según el mito, que explica que los vampiros muerden a humanos y los convierten en monstruos como ellos, y según esta fórmula matemática, si los vampiros hubieran existido alguna vez, hoy en día todos y cada uno de nosotros sería un vampiro.