¿Alguna vez te han dicho que besas dulce y apasionadamente? O por el contrario, que la otra persona prefiere no volver a quedar contigo porque no encajáis y que el problema no eres tú… También puede ser que estés leyendo esto y aún no te hayas besado con nadie por el momento y estés practicando con tu espejo.
Si aún no tienes claro cuál es tu tipo de beso, te traemos un sencillo test. Lo único que tienes que hacer es cerrar los ojos y al abrirlos, decirnos qué es lo primero que has visto. Sé sincero contigo mismo, ¡la respuesta está en la punta de la lengua!
Lo primero que has visto es a una hermosa dama joven con sensuales labios. Si es así, tenemos buenas noticias para ti. Justamente tus besos son apasionados y dulces, te gusta disfrutar del momento con esa persona y transmitir cariño a través de tu boca. Quieres entregarte y abrir tu corazón para que te correspondan de la misma manera.
Al abrir los ojos te has encontrado con un árbol estático. Al ver ese lateral de madera significa que sueles ser más soso que una conversación sin emojis. Cuando no estás enamorado, claro. Tiendes a ser frío y tímido, pero cuando estás en pareja buscas que sea el gran momento con creatividad e ideas insólitas, seduciendo profundamente a la persona con tus encantos.
Por último, si has visto a los pájaros revolotear y llevando comida al nido, eres decidido y no temes decir tus gustos e inquietudes a la hora de conectar con otra persona. Sin embargo eres sensible y soñador, por lo que tus besos suelen ser interminables, sin limitaciones y sin presión temporal. Tiendes a hacer bajar a la otra persona con tan solo rozarle los labios,