Amamantar en público es un tema que todavía hoy viene cargadito de polémica. Este gesto natural sigue siendo un tema complicado todavía en países como México, Reino Unido o Estados Unidos. De hecho, en este último país se han arrestado a mujeres por ello o por hacer topless. Sí amigos, resulta que USA presume de celebrar todas las libertades del mundo y también es el más mojigato de todos, quizás por eso allí se venden como churros estos trapitos que te presentamos hoy.
Pero ojo, que aquí no juzgamos a las madres que compran estos productos (¡solo faltaría!), lo que nos chirría es la doble moral de una sociedad que tolera que el cuerpo de la mujer se use con fines publicitarios pero que se escandaliza al ver este acto el público y lo peor de ello: que se aprovechen de una situación en la que la mujer se siente cohibida para vender. Y es que con estos delantales vemos a mujeres sonrientes, inmaculadas, elegantes y felices, sin una ojera y súper bien conjuntadas con esos "delantales" tan sofisticados. Como si hacerlo sin el trapo fuese puro exhibicionismo. ¡Vaya tela!
Solo hay que echar un ojo rápido a las descripciones de estos productos en Internet, llamados 'mantas de lactancia' o 'chales de lactancia', para echarse las manos a la cabeza:
"Un chal diseñado para el pecho con estilo y discreción". Discretísimo, tanto que si no fuera porque lo sabemos, no nos enteraríamos de que hay niños debajo...
"Intimidad para amamantar a tu bebé". Cada madre decide si usarlo o no, pero lo que no debería permitirse es que expulsen a mujeres por hacerlo en lugares públicos.
"Te permitirá alejar miradas no deseadas". ¡Error! Aquí el problema no está en la mujer que da el pecho, si no en los ojos del que mira y ve algo sexual o provocativo en ello. Para variar, la culpa es de las mujeres.
"Oculta la barriguita de después del embarazo". ¡Mira qué bien! Que además de vendernos la vergüenza del acto, nos venden también la de tener tripa después de parir. ¡Dos por uno!
"Menos distracción para la mamá, y menos distracción para el bebé". Pues resulta que hay expertos que señalan la importancia de mirar a su bebé mientras lo amamantan ya que les transmite seguridad y tranquilidad.
Pero si estos delantales nos horrorizan, hemos descubierto otra cosa aún peor: las cabinas para amamantar o sacarle leche que están dispersas en casi todos los aeropuertos de Estados Unidos.
En España, no existe una ley que nos prohíba "sacarnos la teta" en público, pero sí que hay locales que se apoyan en su política de admisión para invitar a las madres a que se marchen cuando esto ocurre. Por ello, se ha creado la iniciativa Breastfeeding Welcome que acredita locales donde está permitido que las madres den el pecho. Aquí encontrarás un mapa con todos los locales en los que las mujeres pueden amamantar a salvo del ruido, la contaminación, el tiempo, el pudor o los juicios con el fin de acelerar la normalización de la lactancia materna en público.