"¿Por qué estáis todas en barco? ¿Tenéis todas un barco?" se preguntaba el actor Brays Efe hace tres años. Seguro que tú también te lo has preguntado alguna vez. Llega el buen tiempo y, de repente, muchas de las personas a las que sigues en redes sociales empiezan a aparecer en unos entornos que ni te imaginabas: playas paradisiacas, chiringuitos que huelen a dinero, mucho dinero, hotelazos de ensueño y, por supuesto, barcos.
¿Por qué, de repente, tu amiga, esa que hace dos meses se quejaba de que no tenía un duro, está de fiesta en un yate privado con otras ocho personas? ¿Y por qué tú estás viendo esas stories sudando la gota gorda en tu piso de Madrid? ¿Por qué tú no estás en un barco? ¿Qué has hecho mal? Es normal sentirse un poco tonto en estas circunstancias: ¿han llovido ofertas para unas vacaciones de lujo y a ti te pilló con el paraguas abierto o es que la gente se lo monta muchísimo mejor que tú con poco dinero? ¿Dónde está el truco?
Hace unos días veíamos unas imágenes de la cantante Karol G de fiesta en un yate privado. Vale, aceptamos que la gente que lo peta internacionalmente puedan permitirse planes como este. Pero, ¿tus amigos?, ¿tus conocidos? La gente normal con la que te codeas a diario y que sabes que tienen los mismos sueldos reguleros que tú?
Desde hace unos años se ha puesto muy de moda acudir a un destino vacacional de playita y montarse una fiesta en un barco. En nuestra cabeza, fiesta en barco suena a mucha pasta y a algo que solo hacían los famosos que salían en las revistas. Pero, con una sencilla búsqueda en Google, puedes darte cuenta de que las empresas de alquiler de embarcaciones han salido de debajo de las piedras y que no es tan caro alquilar una embarcación. Por ejemplo, según la empresa Natural, el alquiler de una lancha neumática con un camarote, un baño y capacidad para diez personas cuesta 400€/día en Mallorca. Vamos, que tocáis a 40€ por cabeza. ¡No es para tanto! Sin embargo, las posibilidades de hacer stories, fotos y TikToks para tus redes y dar envidia a tus seguidores son INFINITAS.
Y, si no, siempre te queda la opción más barata. Hace dos años se popularizó el 'yate para pobres', un hinchable que salió a la venta en Amazon y que arrasó en ventas. Lo puedes ver en este vídeo:
No es exactamente un barco ni mucho menos un yate. Según ha explicado el actor (que también fue presentador de Yasss) "esto no es un barco, es una zodiac", una embarcación semirrígida de unos cinco metros de largo que puede transportar unas ocho o doce personas, dependiendo del modelo.
Si hace tres años Brays Efe comentaba que él "jamás había estado ni siquiera cerca, no he tocado un barco con la mano", ahora ha compartido una serie de stories en su cuenta de Instagram de un paseo movidito en una zodiac con el que, por lo que parece, ha disfrutado muchísimo.