No hablar de que cada vez se consumen más drogas es un error. Hablar con ello con naturalidad, aceptando la realidad y dejando el mood paternalista a un lado es lo que todos deberíamos hacer. Y medir las consecuencias de nuestros actos personales e individuales y aceptar las responsabilidades del consumo de drogas a lo mejor también estaría muy bien. Porque ya tiene que haber droga en una ciudad para que esta llegue al agua del río principal y afecte a las pobres anguilas que viven por allí.

Ser pez de ciudad es lo peor que hay, ya lo sabía Sabina. En la mayoría de las poblaciones, todos los desagües van a parar al río, que se va contaminando poco a poco, y las especies que solían vivir allí van desapareciendo mientras las aguas se tiñen de colores oscuros.

Investigadores del King s College de Londres han lanzado esta semana una advertencia al haber detectado cocaína en el agua del río Támesis. La sustancia estaba presente en altos niveles, lo que tiene que estar afectando inevitablemente a la vida salvaje del río. De hecho, y según publicó el periódico The Mirror, esta podría ser la razón que explicaría por qué las anguilas del Támesis se han vuelto hiperactivas.

¿Y todo esto por qué? Porque en Londres, ahora mismo, se está consumiento más cocaína que nunca. Según los científicos que están llevando a cabo esta investigación, los hábitos de consumo han cambiado. Mientras que hace unos años el consumo general se disparaba los fines de semana, ahora se toma diariamente.

Las personas que usan esta droga, hacen pis, y como sabrás si has escuchado alguna vez la canción 'Mi agüita amarilla', el pis se va al retrete, del retrete se va a las plantas de tratamiento del agua que no pueden filtrar esta sustancia porque llega disuelta, y de la planta llega al río, donde se mete en los cuerpos de las anguilas y las pone muy a tope.

Por otro lado, Adam Winstock, otro investigador, está realizando un estudio en el que mide la facilidad y rapidez con la que se pueden conseguir determinadas drogas, y ha señalado que en la capital británica se puede conseguir cocaína más rápido que una pizza a domicilio. Está seguro de que Londres se convertirá, junto con Nueva York y Berlín, en las ciudades del mundo donde más acceso a las drogas ilegales hay.

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