Quien vive con un perro sabe que los paseos son un continuo quitarles cosas de la boca. Un huesito que encuentra junto a los cubos de la basura y con el que termina atragantándose, un trozo de papel que descubre mientras pasea o una uva, ¡una maldita uva! Esa fruta tan pequeña es muy tóxica para ellos, especialmente para las mascotas que ya tienen problemas de salud, en las que los síntomas pueden ser mucho más dramáticas.
Muchos cuidadores saben que el chocolate es un alimento peligroso para sus perrillos, pero desconocen que las uvas también suponen un problema muy grave. Una sola, en cualquiera de sus formas, puede causar problemas serios en su bienestar. En Yasss te contamos por qué.
Las uvas no pueden usarse como chucherías con los perros, ni siquiera ocasionalmente. Pese a su apariencia inofensiva, una sola de estas frutas podría darles muchos problemas y, en algunos casos, llevarlos a la muerte. ¿Por qué? El motivo o componente que produce esta reacción en muchos perros sigue siendo un misterio, aunque algunos estudios han descartado que sea por los pesticidas, metales pesados o determinados hongos que pueda portar esta fruta.
A algunos perros no les afecta en absoluto comer uvas y tampoco se sabe por qué, aunque, por si acaso, quizás lo mejor es que no hagas pruebas con el tuyo. Cuando la mayoría de ellos ingieren una uva, sufren de insuficiencia renal, aguda y repentina.
Da igual que sea una uva verde, una morada o una pasa: todas son peligrosas. Algunos cuidadores deciden probar con estas últimas, deshidratadas, para darles un regalo dulce a sus mascotas, pero el resultado puede ser todavía peor. La concentración en estos frutos es mucho más alta y el potencial tóxico del elemento que tanto hace peligrar la salud de tu perro, sea este el que sea, puede ser mayor.
Aún con todas las precauciones del mundo, puede que tu perro se escape a la cocina y, mientras está sin vigilancia, encuentre una uva y se la lleve al hocico. Si eso ocurre, lo más probable es que empiece a tener síntomas, que dependerán de lo efectivo que sea su cuerpo a la hora de sacar el veneno: la mayoría sufren vómitos y diarrea, con su consecuente deshidratación. ¿Jadeos intensos, problemas para respirar, nariz y boca secas y un color muy claro de encías? Siembra la duda y llévale al veterinario.
Sin un tratamiento inmediato, un perro puede morir. La insuficiencia renal que provoca este alimento en nuestros amigos caninos puede llevarles a una deshidratación que acabe con sus vidas en cuestión de días.
Cuantas menos uvas coma tu perro y antes busques tratamiento, mejor será su pronóstico. Es posible que, aunque no le hayas visto ingerir la fruta, aparezca con dolor abdominal, escondiéndose, rechazando comida o actuando de forma extraña, por ejemplo. Si empieza a tener esos síntomas, da la señal de alarma.
Tu veterinario actuará con rapidez y podréis mejorar su salud en poco tiempo. Quizás tu veterinario tenga que inducirle al vómito, por lo que deberás asegurarte de rehidratarle después, o quizás decida llevar a cabo un análisis de sangre y administrarle fluidos por vía intravenosa. Sea como sea, estaréis mejorando la salud de tu perrete en cuestión de horas.
En conclusión, perros y uvas no son una buena combinación: limita su dieta a comida específica, chuches saludables y otros productos seguros para ellos. Hay muchas otras frutas que sí pueden ingerir sin problemas, como las manzanas, los arándanos o el melón, y que les aportarán muchas vitaminas y mejorarán su salud si los comen de vez en cuando.