Los perros no paran de darnos pistas. Si hace bien poco descubríamos lo que nuestros amigos peludos nos querían decir cuando nos daban la patita, ahora vamos a dar un paso más para averiguar otros mensajes que constantemente nos dejan y que no siempre nos llegan a tiempo. Por lo pronto ya os adelantamos que ahora cobran importancia el rostro y el movimiento de cabeza.

Si pensábais que vuestro perro era un poco seta y que solo le daba por comunicarse (a su manera) a la hora de pedir comida o cuando llegaba la hora del paseo, estábais equivocados, ¡pobres perros incomprendidos! Ellos no han parado de expresarse y nosotros empanados no estamos sabiendo verlo. Suerte que poco a poco estamos fijándonos en los detalles y en la importancia de sus partes del cuerpo. En concreto, aquí vamos a detenernos en tres: las orejas, ojos y boca.

¿Por qué? Pues resulta que estas partes de la cara son casi como un libro abierto. Un verdadero manual para el dueño, el mejor termómetro para saber qué les pasa a los perros en cada momento. Por lo que a partir de ahora no te quedes solo con que es muy cuqui tu perro cuando ladea la cabeza o cuando tiene todo el rato la boca abierta, ¡ahí, hay más de un significado!

Por ejemplo, seguro que esto te suena. Es dirigirte a tu perro, hablarle directamente de tú a tú y este mueve la cabeza de un lado a otro. Eso es algo que siempre te ha hecho mucha gracia y resulta que ese tierno gesto de inclinación es para escucharte mejor. No es para tomártelo a broma. Tu amigo peludo está haciendo un esfuerzo importante para intentar comprenderte y tú mientras te has estado riendo.

La opinión de algunos expertos no solo se queda en que este movimiento de cabeza es para escuchar mejor a los dueños. Otros mantienen que es para ver mejor y creen que este movimiento responde a un problema de vista. El caso es que de ambas formas, y a su su manera, parece ser que los perros nos están prestando atención y tratando de asociar palabras o acciones concretas a través de este curioso giro de cabeza.

Pero hay más todavía. En general, la cabeza alta significa señal de alerta o de atención, mientras que agachada resulta más un ejemplo de sumisión, miedo o agresividad en algunos casos, tal como afirma Alba Benítez, autora del libro, 'Si mi perro hablara'.

Cuando los movimientos de cabeza, los acompañan de otros guiños, aquí estamos ya ante un mensaje importante. No es que tu perro te esté escuchando solamente. Aquí ya este trata por todos los medios de hablarte.

Y lo puede hacer con las orejas hacia arriba o pegadas al rostro. Ambas formas son para comunicarse con nosotros. Por lo general, hacia arriba o rectas significan que el perro está contento, atento para escuchar o en tensión y hacia abajo bien pegaditas puede estar asustado o adoptar una actitud muy sumisa.

Con esas pistas, toca fijarse en otros elementos para averiguar cuál es la opción correcta. Si, por ejemplo, está relajado y levanta solo las orejas quiere decir que está tratando de escuchar algo, mientras que si se levanta, adelanta su cabeza e incluso enseña los dientes, ahí no está tan dispuesto a escuchar y va más con la idea de morder o demostrar agresividad.

Los ojos también son una forma muy común para que los perros se comuniquen con nosotros. Al igual que con las personas, estos son el espejo del alma. En este punto no hay casi diferencias. Si un perro sabe que la ha liado y quiere evitar una bronca, tratará por todos los medios de no mirarte directamente a los ojos. Ellos han aprendido así de fácil a disimular.

Realmente, lo importante de los ojos es hacia donde los fijen. Los perros si algo quieren, mantienen la mirada y en esa dirección encontraremos la respuesta: puede ser comida, un juguete o que le prestes más atención. Sigue el camino y el resto de gestos que le acompañen como la cola y las orejas y ahí tendrás la respuesta.

¡Ah! Y no olvides que los perros saben usar muy bien los ojitos de pena. Sí, los del gatito de 'Shreek'. Nuestras mascotas saben que es su arma más efectiva a la hora de conseguir lo que quieren. Un estudio de la Universidad de Pittsbourgh, lo ha demostrado y, ¡ vaya si les funciona!

Y, aunque los perros no nos puedan decir una frase con sujeto y verbo, la boca con un movimiento de cabeza también significa algo. Cerrada o abierta es otra forma más de expresa su ánimo. Si está abierta será una señal más de relajación y por lo general, cerrada indica tensión. Sin embargo, hay matices en esto. Si acompañan el gesto de boca cerrada con un movimiento de cabeza hacia delante es que nuestra mascota está enfadada y es su forma de mostrarse agresiva.

Si por lo contrario, bosteza o abre mucho la boca no es que le aburren tus cosas, es que está cansada o denotar una señal de estrés. Tocará mirar el resto de elementos para dar con la opción correcta.

Lo que está claro después de todo esto es que los perros no paran de decirnos cosas. Su movimiento de cabeza es totalmente normal y está más que bien integrado en su discurso. Lo que pasa es que a veces hay determinados síntomas que denotan problemas y también se hacen con la cabeza, ¡para hacernos más lío!

Si anda desorientado en círculos moviendo la cabeza, presenta irritabilidad, pérdida de oído o algunas molestias, eso no es parte de ninguna charleta y tocará visita al veterinario para descartar otitis u otras enfermedades congénitass