Con los ojos, con las orejas, el rabo o la misma patita... Nuestros perros nos hablan todo el rato de mil maneras y lo que es mejor de todo nos dicen "te quiero", no con todas las letras, pero sí de una forma muy bonita.

Lo hemos sentido de mil formas porque si uno tiene un perro sabe muy bien que tiene un amigo. Este no te juzga nunca; es fiel y la mejor de las compañías. Es capaz de recibirte como si no te hubiera visto en años e igual solo has estado fuera unas horas y lo mismo pasa con tus caricias. Para un perro nunca serán suficientes ni estarán sobrevaloradas. Más es más y eso es una ley que siempre funciona con ellos.

Y, aunque hemos fantaseado con oírles hablar en muchas ocasiones, porque siendo sinceros eso de pasar, real que sería un sueño, nuestros adorados perros no hablan nuestro lenguaje, aunque sí saben comunicar muy bien su estado de ánimo. No lo digo solo a la hora de pedir comida, o para refunfuñar si no les estás haciendo mucho caso, sino también para expresar sentimientos más profundos.

Por ejemplo un perro es capaz de decir "te quiero" y de hecho seguro que te lo está diciendo todo el rato a través de un simple gesto. ¿Cuál es? Simplemente el ponerte la patita encima. Algo que habrás estado viendo mucho y a lo que tal vez no le has prestado la atención necesaria y dime tú si no te parece triste que tu perrito te ha estado diciendo "te quiero" y no ha obtenido por tu parte ni una mínima respuesta.

Porque al igual que nosotros acariciamos a los cachorros, ese gesto de la patita cuando nos lo devuelven es para ellos otra especia de caricia, tal como describe Rebeca Forrest, entrenadora de perros de asistencia para 'The Dog Clinic'. "Al poner su pata sobre ti mientras lo acaricias, él está extendiendo aún más el contacto y mostrando un cariño recíproco", señala Rebecca y a lo mejor tú te estabas pensando que solo te quería pedir salir o comida.

La cosa no termina aquí. La comunicación es constante con nuestros amigos perrunos. Hay que prestar mucha más atención a su lenguaje corporal. Con este se comunican todo el rato. Si tiene miedo, cansancio, está enfermo o hambre te lo hará saber y seguramente se pondrá también a darte con la patita de forma constante. En esos casos no te está diciendo "te quiero" solo está tratando de llamar tu atención para salirse con la suya, ¡no te engañes! Los "te quieros" no se regalan tan fáciles.

Pero si la próxima vez tu perro te pone su patita encima de tu pierna o te la da para que se la cojas, que este no se quede sin un buen achuchón porque no hay nada más maravilloso que las demostraciones abiertas de amor entre perro-dueño.