Las heces del perro hablan de su salud: prevenirles de los tres parásitos más comunes es importante
Los parásitos pueden provocar graves enfermedades en los perros
Los perros no trasmiten sus parásitos a los humanos, siempre y cuando el perro reciba los cuidados adecuados
Los perros son verdaderos amantes de la naturaleza y la libertad. Les encanta salir al campo y a los parques e ir sueltos para poder olfatear y explorar todo lo que se encuentran a su alrededor: para correr sin límites sin ninguna meta -tan solo para divertirse- y para socializar con otros perros y otras especies que existen.
Para que los perros y nosotros podamos disfrutar con absoluta tranquilidad de estas actividades que tanto nos divierten hay que tener en cuenta algunas recomendaciones y cuidados para que el perro goce de buena salud durante muchos años y puedan divertirse sin riesgo de contraer ningún tipo contagio. En la naturaleza encontramos muchos parásitos que pueden ser muy peligrosos para la salud del perro, si no se previenen adecuadamente y si no se está atento a posibles infecciones.
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Las principales infecciones parasitarias en los perros son de dos tipos: externas e internas. Las infecciones externas provienen de bichos e insectos que se pueden adherir a la piel del perro, como son las pulgas, las garrapatas, los piojos o algunos ácaros, como por ejemplo el que provoca sarna. Este tipo de parásitos los podemos encontrar con mucha más probabilidad en el campo, donde hay flores y plantas silvestres, aunque, no se puede descartar encontrarlas entre las hierbas y arbustos en los parques.
La prevención de la infección de parásitos en perros es bastante sencilla. Existen unos collares para perros que le podemos colocar para ayudar a ahuyentar a estos parásitos. Estos collares antiparásitos tienen una duración eficaz determinada y una calidad diferente dependiendo de la marca, por eso, hay que optar mejor por aquel que dure el máximo tiempo posible, nos ofrezca la máxima protección, y sea el adecuado para el tamaño, raza y clima en el que viva el perro. Otro método añadido, para prevenir la infección de parásitos externos en perros es la aplicación de pipetas y 'spray' antiparásitos con la frecuencia que se especifique en el prospecto del producto.
La detección de este tipo de parásitos es relativamente fácil porque si pasamos tiempo con nuestro perro y le observamos con asiduidad podremos ver que se rasca más el cuerpo, que se muerde incluso araña algunas zonas para aliviarse el picor. En los casos de infecciones parasitarias externas más avanzadas pueden aparecer ronchas en la piel de los perros, e incluso producir fiebres u otras afecciones pulmonares y cardíacas más graves.
Los parásitos internos pueden ser más peligrosos que los externos, ya que este tipo de parásitos en algunas ocasiones son más difíciles de detectar. Estos parásitos suelen residir en el intestino de los perros y su apariencia es como la de gusanos. Por ello, comúnmente estos parásitos se diferencian en tres tipos diferentes: el gusano redondo, el gusano plano y las giardas.
Para prevenir la aparición de estos parásitos internos en los perros lo más recomendable es acudir al veterinario desde el primer momento que el perro va a empezar a convivir con nosotros. El veterinario hará un chequeo completo al perro y le pautará la pastilla antiparasitaria que necesita y la frecuencia con la que hay que administrársela, en consecuencia, del estado de salud de perro, de su tamaño, raza y del entorno en el que viva.
Las causas de la aparición de parásitos internos en los perros pueden ser varias, pero especialmente puede estar relacionado con la alimentación del perro. Esto no quiere decir que la comida que estés administrando al perro pueda producir estas infecciones parasitarias, sino que el perro pueda estar comiendo o simplemente olfateando heces de otros perros que estén infectadas de este parásito.
La persona que haya dejado sin recoger las deposiciones de su perro en la calle no debe ser muy responsable e higiénico, por lo tanto, debemos desconfiar de los cuidados de éste a su perro y no dejar que siquiera se acerque a ellas. El juego entre un perro que tenga infecciones parasitarias o el simple gesto tan común en los perros de olerse el trasero, puede ser una forma de contagio de estas infecciones parasitarias internas.
Todos los perros en algún momento de su vida sufrirán una infección parasitaria de una forma u otra. Los síntomas que provocan los parásitos en los perros son principalmente vómitos, diarreas continuas o con cierta frecuencia, hinchazón de estomago, aumento del apetito y perdida repentina de peso, picores incontrolables en el ano, y en los estadios más avanzados, puede aparecer fiebre, problemas respiratorios, fatiga, tos, anemia o problemas graves del corazón.
Es muy importante observar la forma en la que hacen de vientre los perros y el estado de sus heces, si vemos unos granitos blancos entre los excrementos sabremos que el perro tiene una infección parasitaria casi segura.
Aunque no hay que alarmarse, si cumplimos a rajatabla con los cuidados indicado por el veterinario, -lo aseamos frecuentemente, lo peinamos y observamos siempre su comportamiento-, y podremos detectar con mucha antelación una posible infección parasitaria y evitar su propagación.
Los parásitos en los perros suelen tener una evolución bastante rápida, por lo que en cuanto nos percatemos de cualquier manifestación, hay que acudir al veterinario para que no sea peor con el tiempo. Normalmente, estos parásitos se pueden erradicar fácilmente con un tratamiento pautado, y si no se actúa de inmediato pueden suponer un peligro inclusive para los humanos que convivimos con ellos.
Por lo tanto, cuando vivimos con un perro hay que ser muy responsables de ellos e intentar que vivan en el entorno más adecuado, limpio y conveniente para él. Se debe estar muy atento a la suministración de las pastillas antiparasitarias, así como, de los cuidados de higiene y los elementos de prevención de infecciones parasitarias externas.
Siendo responsable y consciente, las infecciones parasitarias no suponen ningún problema para la salud los perros, de otros perros y de otros humanos y así podremos vivir felices y seguros con el perro con el que compartamos la vida.