Diga lo que diga la creencia popular, un perro de un año no tiene 7 años humanos, tal y como uno de tres no acaba de cumplir 21 y uno de seis no está sufriendo la crisis de los 40. Al menos, eso asegura un reciente estudio de la Facultad de medicina de la Universidad de California (Estados Unidos), que parece desterrar para siempre la máxima de que, para calcular la ‘edad humana’ de un perro, basta con multiplicar sus años por siete.

Aparentemente, el perro no envejece al mismo ritmo al inicio y al final de su vida, por lo que se pone más complicado hacer una regla de tres; antes de cumplir el año ya es un adolescente, a los cuatro años ya tiene 50 y a los 14 ya ha sobrepasado la barrera de los 70. En Yasss te contamos exactamente qué ocurre durante ese tiempo y cómo calcular correctamente su edad.

Pero volvamos al análisis que lo ha puesto todo patas arriba. El estudio, publicado en la revista ‘Science’, basó sus investigaciones en el proceso de envejecimiento humano: en concreto, en las modificaciones químicas que sufre el ADN a lo largo de la vida, en lo que se conoce como reloj epigenético. Uno de esos cambios, la adición de grupos de metilo a secuencias de ADN específicas, rastrea el impacto de las enfermedades y los hábitos de vida en el organismo de cada persona.

¿Qué quiere decir esto? Muchos investigadores consideran que el estado de metilación del ADN permite estimar tanto la edad biológica de una persona como su esperanza de vida. Desde luego, esto tiene un valor incalculable en humanos, pero también sería de mucha utilidad si pudiese descifrarse el de otros animales. Por eso, los científicos se pusieron manos a la obra y quisieron analizar algunas de las especies que cuentan con relojes epigenéticos, como los ratones, los chimpancés o los perros. Empezaron con estos últimos porque viven en los mismos entornos y acceden a servicios médicos similares a los de los humanos.

A grandes rasgos, todas las razas de perro siguen un desarrollo parecido: alcanzan la pubertad alrededor de los 10 meses y mueren antes de los 20 años. Sin embargo, para la investigación los científicos se centraron en los labradores retriever; estudiaron patrones de metilación del AND en los genomas de 104 perros de entre cuatro semanas y 16 años. Sus análisis mostraron que los perros y los humanos tienen un proceso de metilación similar; bastaba con comparar el de un perro joven con un humano joven, o el de un can y una persona anciana.

Los científicos ya habían detectado que los perros y los humanos compartían enfermedades y pérdidas funcionales relacionadas con el envejecimiento. Ahora, esta investigación amplia el campo de estudio y muestra que también compartimos cambios moleculares durante el envejecimiento.

Ahora bien, los investigadores también observaron que el reloj epigenétio de nuestras mascotas funciona mucho más rápido que el humano al principio, pero luego se ralentiza. En palabras de los propios autores del estudio para 9News, “el epigenoma se traduce de siete semanas en perros a nueve meses en humanos, ya que corresponde a la etapa infantil, cuando salen los dientes de leche”. En las mismas declaraciones, asumieron que “la esperanza de vida de los labradores, 12 años, se tradujo en la esperanza de vida mundial de los humanos, 70 años”.

Los científicos asumen que, aunque todas las razas de perro se parezcan, cada una tiene sus peculiaridades, y para comprobar los resultados necesitan repetir el estudio con otras. Por eso, si no tenes un labrador y quieres comprobar con poco margen de error la edad ‘humana’ de tu mascota, en Yasss te traemos alternativas matemáticas para descubrirlo.

La BBC tiene habilitada, desde 2013, una calculadora para descubrir la edad humana de tu perro, y aunque “no funciona para razas cruzadas”, recuerda que los últimos estudios apuntan a que la esperanza de vida de estas es al menos un año superior a las de los canes de raza. Para utilizarla, basta con escoger entre la veintena de opciones la raza de tu perro, introducir sus años y meses de vida y, ¡voilá! Tendrás el resultado en segundos. También puedes hacer el cálculo inverso, es decir, en cuántos meses de vida canina se traducirían tu edad humana.

Si no, tira de calculadora científica (la mayoría de los móviles la tienen integrada) y ponte a multiplicar. Este cálculo, del que se hace eco La Vanguardia, parte de otro estudio reciente publicado en la revista ‘Science’ por Virginia Morell, quien propone que introduzcas la edad del animal, pulses la tecla del logaritmo neperiano (ln), multipliques el resultado por 16 y, al final, le sumes 31. La cifra final será la edad de tu perro en años, y este cálculo se puede hacer desde que el perro cumple los 12 meses.