Por dolor, ansiedad, falta de ejercicio… ¿Por qué los perros muerden su cama y cómo puedes evitarlo?
María Gómez de MontisMadrid
Que tu perro muerda la cama no suele ser buena noticia.Foto de zhengtao tang en Unsplash.
En ocasiones, los perros muerden todos los muebles a mano para reducir su estrés o aburrimiento. Si le ocurre al tuyo, sigue leyendo: en Yasss te enseñamos a identificar la causa y te damos las claves para solucionar el problema.
La llegada de un perro a casa siempre es todo un acontecimiento. A la emoción de todos los convivientes se suman los gastos derivados de la adopción del animal: el pienso más adecuado, el champú específico para su pelo, una camita para que pase las noches… lechos que, en ocasiones, destrozan a los pocos días de llegar. Algunos perros se empeñan en mascar su cama como si fuese un polo de fresa, una situación preocupante tanto por el motivo que les lleva a hacerlo (¿qué les pasa por la cabeza?) como por el dinero que te puedes llegar a gastar en muebles si la cosa se alarga mucho.
Vamos adelantando que regañarle o castigarle por hacerlo no sirve de nada, aunque eso no quiere decir que no haya solución. Si tu perro está en la lista de los canes malos, sigue leyendo: en Yasss te damos las claves para llegar al fondo del asunto y solucionar el problema de raíz.
¿Cómo consigo que mi perro deje de morder su cama?
Los perros, especialmente cuando son cachorros y les empiezan a crecer los dientes, pueden morderlo todo por el dolor que sienten en la boca: es una fase normal, ¡lo raro sería que no lo hiciese! En ocasiones, algunos perros lo hacen para acabar con el exceso de energía, consecuencia directa de no hacer el suficiente ejercicio. En cualquier caso, lo que está claro es que, para frenar los ataques dentales indiscriminados contra tu mobiliario. Las más habituales, explican los especialistas, son:
Ansiedad por separación. Este problema se produce cuando el perro se queda solo en casa y experimenta miedo o ansiedad. Ante esa emoción desbordada, rompe todo para relajarse o intentar salir de la casa.
Falta de ejercicio. Todos los perros deben salir a diario a hacer deporte, algunas razas durante más tiempo que otras. Estos animales necesitan correr y saltar para reducir sus niveles de energía y, si no, lo acabarán pagando con sus camas.
Le duelen los dientes. Es normal que los cachorros a los que les crece la dentadura paguen sus dolores con los cojines y muebles, pero si se trata de un adulto el problema sea más grave. No dudes en llevarle al veterinario para salir de dudas.
Un mal aprendizaje. Si el perro ha aprendido desde pequeño que morder objetos es divertido, es normal que lo repita de adulto. No hace falta mucho: quizás en algún momento hayáis jugado sobre la cama y ahora asocie hincarles el diente a los cojines con la diversión.
Aburrimiento o frustración. Estas dos conductas pueden pagarse con las camas, las zapatillas o las mesas.
Una vez identifiques la causa, ya tienes la mitad del trabajo hecho: ahora toca ponerse manos a la obra, para que el problema no persista en el tiempo. Algunos se solventarán solos, como los dientes, y otros necesitarán de tu tiempo, como el ejercicio. En cambio, en ocasiones no te quedará otra que plantearte acudir a un educador canino, para que utilice técnicas de adiestramiento en positivo y module su comportamiento.
Mientras, tienes varias opciones para evitar que pague su frustración o dolor de muelas con su cama, como las siguientes:
No regañes ni castigues a tu perro cuando destroce su cama. Evita los refuerzos en negativo, ya que se pueden volver en tu contra.
Compra mordedores. Si no puedes evitar que tu perro muerda cosas, ofrécele alternativas sanas para sus dientes y tu bolsillo. Puedes comprar mordedores de tela o kongs, por ejemplo.
Enriquece su ambiente con juguetes y otros objetos.
Ejercítale frecuentemente.
Compra una cama irrompible. Este problema lo tienen miles de cuidadores en todo el mundo, por lo que muchas camas vienen preparadas para soportar los mordiscos caninos. Acércate a una tienda de animales y hazte con una cama para perros adecuada a su tamaño y antimordeduras.
Permite que tu perro interactúe con otras personas y mascotas.
Por último, puedes intentar adiestrarle para que use la cama solo bajo tu supervisión, retirando su lecho y diciendo ‘no’ cada vez que intente morderla. Por el contrario, si no la muerde puedes darle un refuerzo positivo, como caricias o premios, y permitirle dormir ahí. Mientras no lo consiga, puedes hacer que duerma en una manta mullida o alfombra.
Con paciencia, buena mano y, en ocasiones, ayuda profesional, seguro que la siguiente cama que le compres a tu perro le durará años.